El último pleno del Congreso de los Diputados dejó una foto inédita para la historia. Tan solo 45 diputados en un hemiciclo siempre abarrotado habitado por 350. Servicios mínimos en la Cámara Baja y mismo proceder en la Cámara Alta ante la propagación del coronavirus; reuniones, comisiones parlamentarias y el trabajo de control al Gobierno paralizado, pero esta restricción de trabajo, que en muchas ocasiones debe desarrollarse presencial obligatoriamente, no se aprecia en las nóminas de quiénes conforman ambas instituciones. Diputados y senadores siguen percibiendo su asignación mensual e, incluso, dietas por desplazamiento que corresponden a los políticos provinciales, a pesar de permanecer recluidos en sus hogares. Al último pleno tan solo asistió una representación de la mesa del congreso y los oradores de los grupos parlamentarios necesarios.

Esta fotografía choca con la que hoy prolifera a lo largo de todo el territorio español. Mientras que el Gobierno anima a que las empresas españolas se acojan a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, y conlleva a que los trabajadores afectados no cobren ni generen derecho a pagas extra ni vacaciones durante el tiempo que dure el estado de alarma, nuestros diputados y senadores continúan cobrando íntegro su sueldo. Ante esta situación, con el hemiciclo semivacío, cabe preguntarse que supondría realizar un ERTE a la política. Dicho de otra manera, ¿cuánto se ahorrarían las arcas del Estado en el sueldo de nuestros políticos durante el periodo que dure el confinamiento?

Si se decidiera suspender de empleo a nuestros diputados y senadores, el montante total a ahorrar ascendería a 4.724.182,69 millones de euros en total en solo un mes. Sin embargo, como ya avanzó este diario, según fuentes del Congreso, no se podría aplicar un ERTE porque la relación contractual que existe no se basa en un contrato laboral sino en uno social. El análisis, sin embargo, es pertinente, máxime cuando hasta 369.000 ciudadanos, actualmente, lo reclaman a través de la plataforma change.org.

En la Cámara Baja el sueldo base de los 350 diputados suma 1.064.350 de euros, una cifra a la que hay que sumar una indemnización fija mensual a cada diputado que depende de sí es representante político por la circunscripción de Madrid o de cualquier otra provincia, que en ese caso asciende. Los que corresponden a Madrid son, en la actualidad, 37 diputados que reciben cada uno 917 euros más, mientras que los diputados de circunscripciones distintas a la capital perciben hasta 1921 euros mensuales. Así un diputado por Madrid puede embolsarse mensualmente 3.958 euros y uno, por ejemplo, de Sevilla, 4.962 euros al mes. En total, 635.202 euros más entre todos los diputados al mes. La asignación todavía sube más, según la labor que desempeñe cada diputado, por ser miembro de la Mesa, de la junta de portavoces o de alguna comisión parlamentaria.

El sueldo de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, por ejemplo, asciende a 14.000 euros, al sumar tres complementos más por su cargo en la Cámara. Mientras los cuatro vicepresidentes y los cuatro secretarios suman una asignación extra a su sueldo genérico de 22.780,28 euros en total entre los ocho cargos. Por otro lado, el complemento de los 10 portavoces de la Cámara y sus 23 portavoces adjuntos, supone otros 76.528,18 euros entre todos al Congreso. El gasto en subvenciones a los grupos parlamentarios (10) supone al mes 876.490,47 euros. En este estudio no se ha incluido el sueldo de los presidentes y portavoces de las comisiones, puesto que los sueldos de cada grupo no son acumulables, es decir que si son representantes de más de un órgano solo cobrarán una de las asignaciones, pero la cantidad total podría ascender todavía más, según las estimaciones. Un total de 2.685.044,95 millones de euros se dedican, al menos, a cubrir los sueldos de los diputados al mes, en un espacio de tiempo en el que la actividad política está reducida al máximo nivel desde que el pasado 12 de marzo la mesa del Congreso acordara tal extremo.

Durante este mes, el Congreso solo ha celebrado dos plenos a causa del coronavirus; el del 18 de marzo cuando Pedro Sánchez compareció para comunicar la declaración del estado de alarma y la del 25 de este mismo mes, cuando solicitó al Congreso la aprobación de la prórroga del mismo.

En el Senado, el escenario es idéntico, la suma de sueldos de sus señorías asciende a 2.039.137,74 millones de euros. Los 265 senadores perciben un total de 808.424,9 euros como asignación básica, pero con el complemento por indemnización según la procedencia de cada señoría, el Senado les paga un total de 507.608,66 euros.

Se destinan 625.100 euros mensuales en subvenciones a los grupos parlamentarios y otros complementos elevan el sueldo de los siguientes senadores; presidenta del Senado –Pilar Llop, que asciende a 11.259,8 euros–, dos vicepresidentes, cuatro secretarios, ocho portavoces y 19 portavoces adjuntos, con una suma total de 98.004,18 euros más.

¿Qué material sanitario podría comprar el Estado con los 4,7 millones de euros si se realizase un ERTE en el Congreso de los Diputados y en el Senado? Es otra de las reclamaciones que los ciudadanos están exigiendo en estos días. Un respirador puede costar entre 5.000 y 20.000 euros, haciendo los cálculos con el baremo mínimo, el Gobierno podría invertir en adquirir hasta 944 ventiladores artificiales, en un momento clave en el que todas las comunidades exigen para sus centros sanitarios más apoyo logístico.

O bien, se podría optar por comprar hasta 236.000 mascarillas del tipo FPP2, que impiden que se inhalen los patógenos presentes en el medioambiente, y que tienen un coste medio de 20 euros por unidad en el mercado actual.