Estado de alarma

El Congreso apoya la prórroga del estado de alarma pero critica la gestión de la crisis

Sánchez defiende su gestión: «No se ha dejado de actuar ni un solo minuto»

Pedro Sánchez ha conseguido que el Congreso de los Diputados apruebe por mayoría absolutísima la prórroga del estado de alarma hasta el próximo 11 de abril. Todas las fuerzas parlamentarias, a excepción de las independentistas, le han apoyado.

Larguísimo pleno el de hoy en el Congreso de los Diputados, en el que ha habido tiempo hasta para hacer una pequeña pausa a las 20:00 horas para que los pocos diputados que estaban presentes, se sumaran al aplauso a los héroes de la emergencia sanitaria. De los balcones a «los leones». Más de ocho horas de sesión para ir dando curso legal a los decretos emanados del estado de alarma, así como la prórroga de este último, propuesta el pasado martes por el Consejo de Ministros.

El presidente del Gobierno, que ha estado ausente durante el grueso de la sesión, ha subido a la tribuna de oradores pasadas las nueve y media de la noche para dar cuenta de la necesidad de mantener la situación de excepcionalidad para «ganar tiempo» y vencer la batalla contra el virus. Pedro Sánchez ha pedido la confianza a la Cámara consciente de que la recibirá, pero sabedor también de que los ataques de la oposición se recrudecerán, respecto a hace una semana, porque hay un nutrido grupo de partidos políticos que consideran que las medidas del Gobierno deberían ir más allá y que –ante el avance de la pandemia, que ya acaricia los 50.000 contagios y que ha superado en mortalidad a China– hay que parar las actividades productivas no imprescindibles.

Sánchez ha comenzado su intervención defendiendo su gestión, ante aquellos que acusan al Gobierno de inacción. «No ha habido una sola hora ni un solo minuto en los que se haya dejado de actuar», ha asegurado, apuntando posteriormente: «Se seguirán tomando las medidas necesarias para hacer frente a los desafíos que puedan llegar a surgir». Tras esta aseveración, ha comenzado a relatar todas las medidas que el Ejecutivo ha ido aprobando durante los 11 días del estado de alarma, como la movilización de 200.000 millones de recursos públicos y privados. El presidente ha dado cuenta también de las órdenes que los ministros que forman el mando único han aprobado en la última semana, desde que compareció por última vez para explicar el decreto de alarma. Sánchez ha identificado así una triple dimensión de la pandemia: sanitaria, económica y social. Asegurando que su gestión tiene el objetivo de «reforzar el sistema sanitario, mitigar las consecuencias económicas y recuperarnos para la reconstrucción del país, así como proteger a toda la sociedad y garantizar una vida digna».

Sánchez ha defendido el «confinamiento como la única opción» para vencer al virus y «por eso pido la prórroga de este confinamiento». Sin embargo, el presidente ha considerado que este «aislamiento social» debe tener «excepciones» como salir a hacer la compra o ir a la farmacia y que para que esto se pueda mantener, debe existir una mínima actividad que permita proveerlos de víveres. En este punto, Sánchez ha rechazado el cierre total de la producción, asegurando que se «debe preservar aquello que nos permitirá salir de esta pesadilla en el futuro». En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha abogado por un «difícil equilibrio», actuar con un «bisturí que no ampute el tendón» de la actividad productiva, para no «comprometer» el horizonte de la recuperación. En un último llamamiento, Sánchez ha pedido «unidad y lealtad» al resto de partidos y se comprometió a «hacer verosímiles» algunas de las enmiendas que se han presentado al decreto.