Melilla

Interior debe decidir si devuelve a Marruecos los 55 inmigrantes que han saltado la valla de Melilla

Lo han intentado 450, 200 han sido frenados en el vecino país y los que han logrado entrar se han empleado con gran violencia

Unos 50 inmigrantes logran entrar a Melilla en un salto masivo a la valla
Varios inmigrantes son atendidos por los servicios sanitarios tras conseguir saltar la valla. EFE/F.G. GuerreroF.G. GuerreroEFE

Unos 55 inmigrantes subsaharianos han logrado saltar el vallado de Melilla, del que se retiraron las concertinas y otras medidas disuasivas (sirgas), sin que se haya habilitado un sistema alternativo. En total, según han informado a LA RAZÓN fuentes solventes, lo han intentado unos 450, 200 de los cuales han sido frenados en territorio marroquí. Lo lógico, después de los acuerdos con Marruecos de 1992 y la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que avala las devoluciones en caliente, es que los 55 sean reintegrados al vecino país. La decisión corresponde al Ministerio del Interior. De momento, serán trasladados a una zona “acondicionada y acotada” y se les realizará un control sanitario, según la Delegación del Gobierno.

El salto se ha producido alrededor de las cinco de la mañana, con dos acciones coordinadas, en la zona que hay entre el control de Mariguri y el Barrio Chino,junto detrás del cementerio musulmán.

Las Fuerzas de Seguridad marroquíes no han podido contener a la totalidad de los inmigrantes y los agentes de las Fuerzas de Seguridad, a las que apoya el Ejército, que deben mantener las medidas de prevención del coronavirus, no han podido evitar la entrada del medio centenar. Se han empleado con gran violencia y dos agentes de la Guardia Civil ha resultado heridos, uno de ellos con una rotura ósea y el otro al lanzarle un inmigrante una piedra de gran tamaño a la cabeza,. que le ha golpeado en una zona que no le protegía el casco.

Después, se han encaminado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde, por las mismas razones, no se les ha dejado entrar. A primeras horas de la tarde, permanecían en la puerta vigilados a distancia por las Fuerzas de Seguridad. Aunque algunas fuentes dicen que se está buscando un lugar alternativo para ubicarlos, lo lógico, insisten, es que sean devueltos a Marruecos.

Como consecuencia de las actuaciones violentas, dos de los inmigrantes han sido detenidos. Al parecer, han causado daños en automóviles aparcados con el propósito de garantizar su permanencia en la Ciudad Autónoma mientras se les abren las correspondientes diligencias y el juez decide en consecuencia.

Ha sido, "una entrada masiva y violenta" en la que los inmigrantes han superado el dispositivo físico y humano marroquí y han intentado acceder al vallado español, según fuentes de la Delegación del Gobierno.

Algunos de los inmigrantes se quedaron encaramados en la zona alta del perímetro fronterizo ante la imposibilidad de avanzar y su negativa a regresar a la parte marroquí, aunque todos han descendido ya y la valla ha vuelto a la normalidad.

Al CETI, se han desplazado voluntarios de Cruz Roja al CETI, donde varias ONG han denunciado públicamente en los últimos días que la ocupación actual supera las 1.700 personas, más del doble de su capacidad máxima y una de las cifras más elevadas de los últimos años, según Efe.

La Delegación del Gobierno en Melilla admitió la semana pasada que existe una "saturación" en el CETI, donde se están llevando a cabo unos protocolos y un "seguimiento exhaustivo" de las personas residentes que ocupan el centro ante la pandemia del coronavirus.

Este salto a la valla se produce en un momento en el que las entradas a Melilla están muy restringidas, ya que los pasos fronterizos terrestres con Marruecos están cerrados desde el 13 de marzo, y el puerto y el aeropuerto llevan desde el 17 de marzo cerrados a los vuelos y buques de pasaje por una orden del Ministerio de Transportes por la situación del coronavirus.

Este es el primer salto masivo que sufre el perímetro fronterizo de Melilla desde que el Ministerio del Interior empezó a retirar la sirga tridimensional, el entramado de cables de acero situado en la zona intermedia del perímetro, que fue instalado por el Gobierno de Zapatero en 2006 como respuesta a la primera crisis de las vallas que hubo un año antes.

También es el primer salto numeroso de inmigrantes que se produce en Melilla desde que el pasado 13 de febrero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avalara las devoluciones en caliente.