Puestos en libertad dos presos de ETA

Ha salido de la cárcel de Picassent, tras cumplir condena, la presa etarra Aitziber Coello Onaindia ha quedado en libertad, que fue condenada, junto con su pareja, Asier Aguinako, por almacenare los explosivos de un “comando” en su domicilio. Ambos lograron huir, fueron detenidos en Francia y entregados a España.

La etarra iba acompañada de su hijo Haitz, que tuvo durante su condena, por lo que cumplía en el módulo de madres. Su compañero había sido puesto en libertad al padecer una enfermedad terminal.

Se eles imputó en su día haber almacenado un arsenal de armas y explosivos y dar cobijo en su vivienda a cuatro miembros del “comando Vizcaya”, que después fallecieron al estallar el coche en el que viajaban por la carretera Bilbao-Galdácano en agosto de 2000.

Los “liberados” allecidos eran Francisco José Rementería y Ekain Ruiz; e iban acompañados de los hados) Urko Gerrikagoitia y Zigor Arambarri.

En la inspección ocular, agentes de la Ertzaintza encontraron dos llaves entre los restos de un pantalón que resultaron corresponder a la vivienda que fue alquilada el 1 de junio de aquel año por Asier Aginako y Aitziber Coello para alojar a los miembros liberados de ETA y ocultar material destinado a confeccionar artefactos explosivos y documentación de la banda terrorista.

Asimismo, ha quedado en libertad el preso etarra Zigor Garro Perez ha quedado en libertad tras cumplir su condena. Se hallaba ya en libertad condicional con pulsera telemática desde el pasado noviembre de 2019. Este individuo fue uno de los responsables del “aparato de logística”. Cuando fue detenido en Francia, la pistola encontró en su domicilio dos pistolas automáticas, siete detonadores y otros materiales para fabricar explosivos, como polvo de aluminio y componentes electrónicos. Asimismo, hallaron tres ordenadores, abundante documentación y un automóvil robado.