España

“Si no aparece en el BOE, no existe”

Boe
BoeLa Razón

¿Qué papel juega el BOE en el entramado institucional del Estado?

La Constitución Española de 1978 estipula en el artículo 9.3 la publicidad de las normas, decretos y leyes junto a otros principios básicos como el principio de legalidad y la jerarquía de las leyes. Es por ello que todo acto legislativo que emane del Estado debe ser publicado de manera oficial para tener valor normativo. Esta función es la que cumple el Boletín Oficial del Estado.

¿Cómo es por regla general una edición del BOE?

Por regla general los números del BOE están divididos en cinco secciones. La primera, la más importante, llamada «Disposiciones generales» incluye las leyes, tratados internacionales, reales decretos, las leyes emanadas de las asambleas legislativas autonómicas y también reglamentos y demás disposiciones de carácter general. Luego vienen los nombramientos, los anuncios de oposiciones y concursos públicos, edictos, requisitorias y resoluciones de juzgados. En un suplemento independiente se publican las resoluciones del Tribunal Constitucional.

¿Por qué es tan importante el BOE y los Gobiernos se aseguran de tener un control total sobre su funcionamiento colocando a gente de su máxima confianza?

Estamos acostumbrados a pensar que las leyes y decretos adquieren fuerza cuando son aprobados en el Congreso de los Diputados, acordadas en el Consejo de Ministro o refrendados con la firma del Jefe de Estado, pero en realidad no es así: aún queda un paso decisivo que es su publicación en el BOE. Por ejemplo, cuando se firmó solemnemente la abdicación de Juan Carlos I en el Palacio Real el 18 de junio de 2014 hubo aplausos y una gran puesta en escena pero el cambio real en la Jefatura del Estado no se produjo hasta que esa breve Ley Orgánica de apenas un par de artículos fue publicada en el BOE. Y es que, como acostumbran a explicar los juristas: «Si no ha aparecido en el BOE, no existe». Los responsables del BOE pueden retrasar la entrada en vigor de una ley o un decreto su detectan un nimio defecto de forma en un texto legislativo por lo que es crucial que al frente del mismo haya responsables de la máxima confianza. Prueba de ello es que la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado (el organismo que publica el BOE) depende directamente de la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo.