Coronavirus

Los centros del Imserso reparten “con cuentagotas” las mascarillas que guardan en el almacén

CSIF asegura que los trabajadores tienen que utilizar una para varios días y reutilizar los guantes. “Hasta la semana pasada no nos habían hecho ningún test”.

Un día de trabajo de un médico rural durante el coronavirus
El doctor Julián se limpia las manos en el interior de la Residencia de Mayores Jesús del Buen Amor donde los trabajadores sanitarios trabajan para cuidar a los residentes que allí viven en plena pandemia del Covid-19. En Griñón, Madrid, (España), a 27 de abril de 2020.29 ABRIL 2020;MEDICOS RURALES;CONSULTORIO;OPTICA;OCULISTA;DOCTORES;SERVICIOS ESENCIALES29/4/2020Eduardo Parra / Europa Press27/04/2020Eduardo ParraEuropa Press

Trabajadores del Centro de Referencia Estatal de Alzheimer (CREA) del Imserso en Salamanca, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, denuncian la existencia de mascarillas tipo FFP2 en stock en el almacén del propio centro pero sostienen que se están dispensando “con cuentagotas” a los empleados más expuestos al Covid-19. El centro, que atiende a unos 22 usuarios de forma permanente (los enfermos que acuden solo durante el día han dejado de asistir desde que se decretara el estado de alarma), cuenta con unos 45 profesionales que están en contacto directo con los pacientes, de riesgo elevado. Además de personal de lavandería, comedor o seguridad (todos ellos servicios externalizados a una empresa que ha tenido que hacer un ERTE), ese medio centenar de trabajadores (empleados públicos) son médicos, enfermeros y terapeutas. A pesar del evidente riesgo de contacto directo con los usuarios del centro, el material de protección, aseguran “ha ido llegando con cuentagotas. “Al principio nos dieron tres mascarillas FFP2 y una quirúrgica. Como solo han renovado la quirúrgica, la gente se las ha ido administrando como puede”, sostienen. Los trabajadores se alarmaron cuando dos de los pacientes que permanecían de forma continua fallecieron a causa del coronavirus tras haber sido contagiados muy probablemente por un trabajador, ya que ellos no salían fuera del centro. Por su parte, los empleados también han ido dándose de baja y el mes pasado había una decena de contagiados.

Aunque son conscientes de que la situación de escasez de mascarillas ha sido generalizado en España durante las primeras semanas de la pandemia, no entienden por qué acumulan ahora material de protección en el almacén sin que sea utilizado por los trabajadores que están en primera línea. Las mismas fuentes aseguran que esta nueva remesa de mascarillas FFP2 (al menos unas 150 unidades) llegó a mediados del mes pasado y que continúan sin repartirlas entre los trabajadores, algo que ha generado un profundo malestar entre la plantilla, que no entienden por qué apenas les dispensan una semanal.

Así se lo hicieron saber a la dirección del centro desde el sindicato CSIF, que denuncia estos hechos, pero sostienen que los responsables les contestaron que debían hacer “un uso universal de las existencias pero también eficiente” y que se regían por un “principio bioético”.

Los trabajadores denuncian que es ahora cuando hay que luchar con más fuerzas contra el Covid-19, no relajarse y que el personal continúe trabajando con las máximas precauciones posibles ya que, en esta ocasión, se podría.

Trabajando sin EPIs

Pero el malestar entre los trabajadores no se limita solo a este centro de referencia de Salamanca. La sección sindical Imserso de la CSIF denuncian la falta de apoyo en los 19 centros que prestan servicio a casi 700 personas con algún problema de dependencia. “En la mayoría han estado trabajando sin EPIs hasta bien entrado el mes de abril”, aseguran. “Tras las protestas de CSIF se empezó a dotar de mascarillas quirúrgicas y guantes pero no ha sido hasta la primera semana de mayo cuando se han empezado a realizar test en algunos centros”.

“En algunos centros las trabajadoras han tenido que utilizar la misma mascarilla durante tres y hasta cinco días, así como tener que reutilizar los pocos guantes que existían durante periodos de tres días o incluso más”, aseguran desde el sindicato.

En el CAMF de Leganés dicen que llegaron a prohibir a las trabajadoras a acudir al centro con mascarillas propias para evitar "generar alarmismo injustificado”, pese a que de una plantilla de once enfermeras en el primer mes de la pandemia, causaran baja por sintomatología siete de ellas. “En el CAMF de Guadalajara, también la escasez o ausencia de EPIs ha sido la tónica general, arrojando este centro las cifras más dramáticas de todos los del Imserso”.

A 8 de mayo, según datos oficiales del Imserso de estos once centros, solo quedan diez residentes aislados y ocho hospitalizados pero han fallecido siete residentes: dos en Salamanca y cinco Guadalajara. Por otra parte, 22 trabajadores se han contagiado del Covid-19 y otra veintena presenta sintomatología sin que aun sepan si están contagiados.