Pandemia

Asesores: el eslabón invisible

Consultoría, asesorías y despachos profesionales son un eslabón fundamental y crítico para recuperar lo antes posible la actividad económica y productiva

"Ana Mato

Sesde mi labor al frente de la Asociación Española de Consultores de Empresa (AECEM) he podido comprobar cómo esta crisis ha puesto en valor el trabajo imprescindible de consultores, asesores y abogados de nuestro país. El estado de alarma declarado para hacer frente a la COVID19 nos enfrenta a constantes cambios. Desde el Gobierno y las distintas Administraciones se ha adoptado un gran número de medidas que obligan al tejido empresarial del país a vivir en una vorágine de información y burocracia en muchas ocasiones difícil de interpretar e incluso de adaptar y tramitar. ¿Qué sentido tiene dictar medidas si no se tiene en cuenta la voz de los afectados y luego no se informan, clarifican, adaptan, transfieren y son difíciles de ejecutar por el tejido empresarial del país?

Los empresarios y autónomos sufren una enorme incertidumbre y preocupación. El sector de consultoría, asesorías y despachos profesionales lo sabe muy bien. Su labor, hasta ahora poco reconocida y con poca visibilidad, es “esencial” (así lo ha especificado el Gobierno) en la “cadena de transmisión” y “recaudación” entre autónomos, empresas, empleados de estos y Administración en general.

Desde la Asociación hemos visto cómo asesores y consultores afrontan su propio desafío. Han tenido que adaptar en un tiempo récord sus protocolos de trabajo y operativa, con grandes limitaciones por un estado de alarma que duplica o triplica la información a considerar para cumplir con las obligaciones legales y tributarias de los clientes o adaptarlas a las características de cada uno, sin poder reunirse con ellos y, en muchos casos, con plazos muy estrechos y requisitos rígidos para presentar documentación o solicitudes.

El trabajo de este sector, delegado por pymes y autónomos, permite en la esfera laboral, que mes a mes, se paguen las nóminas de los trabajadores, se liquiden las cotizaciones sociales, y en periodos excepcionales como el que estamos viviendo, se trabaje al 150% para dar salida y tramitar medidas como los conocidos ERTEs. Es una función también imprescindible para la contabilidad y fiscalidad nacional. Sin la labor de recogida de documentación contable y posterior mecanización, sería imposible dar cumplimiento a las obligaciones tributarias y mercantiles de pymes y autónomos. Las asesorías y consultorías no solo “intermedian” sino que también realizan labores informativas muy relevantes para la Administración.

Consultoría, asesorías y despachos profesionales son un eslabón fundamental y crítico para recuperar lo antes posible la actividad económica y productiva. Son interlocutores de confianza para sus clientes porque conocen los entresijos de sus negocios; y ahora, con las enormes dificultades que atraviesan por el azote de este virus, tienen en la figura de su asesor un apoyo esencial, desde un punto de vista profesional, pero también anímico, para abordar aspectos tan críticos en los próximos meses como la búsqueda de fórmulas que permitan obtener liquidez y financiación.

Desde organizaciones como la AECEM, valoramos el rol esencial de este sector, y trabajamos en diferentes vertientes para reforzar su valor estratégico. Por un lado, es fundamental la creación de mesas regionales para adaptar la normativa de las Comunidades Autónomas y, por otro, es relevante el papel de la CEOE – CEPYME como canal de interlocución y consulta cuando el diálogo social resulta más crítico que nunca. Corresponde a la Administración adoptar medidas, pero si éstas no se construyen entendiendo de verdad las necesidades del tejido empresarial y luego no se llevan a la práctica, de poco sirven. Las grandes empresas cuentan con recursos propios para afrontar este reto pero para que pymes y autónomos salgan adelante, su asesor y consultor es el apoyo permanente y cercano; de modo especial, en situaciones de crisis sanitaria y económica como la actual.

De toda crisis puede extraerse alguna enseñanza para el futuro y me gustaría agradecer y valorar el trabajo que se lleva a cabo desde la Asociación, como representantes de un sector poco visible en circunstancias normales pero que merece apoyo y reconocimiento y que debería ser escuchado por su compromiso con el buen funcionamiento de la actividad económica y social y, en definitiva, con la recuperación lo antes posible y con mayor fortaleza, si cabe, de la normalidad en nuestro país.

Ana Mato

Presidenta de la Asociación Española de Consultores de Empresa