Los socios se sublevan contra Sánchez

A quien la Comisión de Reconstrucción social y económica acerca al Gobierno –Ciudadanos–, a otras fuerzas las aleja –ERC, PNV y Bildu. Los socios del Gobierno se mueven en un continuo baile arrítmico, un tira y afloja, que implica el agotamiento negociador de nacionalistas y republicanos, pero no el dialéctico, pues cada vez elevan más el tono para evidenciar las fisuras que acechan sobre el bloque de la investidura de Pedro Sánchez.

Fue ayer, en la votación de las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción, donde ERC, PNV y Bildu hicieron público el malestar que llevan arrastrando desde las últimas tres prórrogas al estado de alarma, donde el Gobierno empezó a explorar el concepto de geometría variable que ahora quiere convertir en «absoluta», con vistas a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, ERC, Bildu y PNV consolidaron el portazo con el voto en contra a los documentos de Sanidad, y el mismo voto de Bildu y ERC en contra de las políticas de reactivación económica , por rechazar el PSOE incluir la derogación de la reforma laboral y del impuesto a los ricos, este último, reclamado por Podemos. Lo propio hicieron en la votación de los documentos sobre políticas sociales.

Bildu constató ayer el portazo del Gobierno tras ver rechazada su enmienda de incluir la derogación de la reforma laboral de 2012 dentro del grupo de trabajo de reactivación económica. La portavoz del partido abertzale había exigido a Sánchez este jueves a rectificar su posición, o, de lo contrario, le amenazó con retirarle futuros apoyos. El PSOE apoyó en un primer minuto el miércoles la derogación de la legislación, pero después rectificó, y Bildu pidió ayer al presidente de la Comisión, Patxi López, que anulara la votación. Un hecho que no se produjo y que llevó a que Aizpirua lo tildara de «un auténtico disparate».

Los republicanos ya llevaban avisando varios días que el acercamiento a Ciudadanos conducía al alejamiento con su partido. La comisión para la Reconstrucción fue escenario ayer, otra vez, de la desescalada de ERC en el bloque de socios. El portavoz Gabriel Rufián criticó ayer al PSOE por organizar «una especie de Juan Palomo» con el PP y con Ciudadanos, intentando tender unos «puentes inexistentes» para colar palabras como «consenso» en los titulares, pero «llevándose por delante» competencias autonómicas. Rufián censuró al Gobierno por elegir una salida de la crisis con los diez diputados de Ciudadanos, quienes, dijo, hace un año se hacían «la foto de Colón» con el PP y Vox o con los 13 diputados de ERC que sólo pretenden «ayudar a sacar a la gente del agujero», informa Ep. Lamentó además que a su entender, Sánchez ya había elegido a Ciudadanos.

Uno de los socios más leales del Ejecutivo, el PNV, ya se había bajado de la ecuación hace unos días al considerar las conclusiones «una mera declaración de intenciones carente de financiación» y llegó a tildar la dinámica de la comisión como «nefasta» por tratar de «arreglar el mundo en un mes» sin tener «tiempo para el análisis y el debate».

A pesar de ello, finalmente el PNV votó a favor de las conclusiones de la comisión de reconstrucción relativas a la posición de España ante la UE y se abstuvo en las relativas a la reactivación de la economía, cuando en un primer momento había anunciado que votaría en contra de todos los documentos. Aún así, los calificó de «decepcionantes» y de ser «parches y adornos coloridos».