El socialismo histórico vuelve a levantar la voz contra el Gobierno ante el hecho de que Pedro Sánchez mantenga en el cargo al ministro de Sanidad, Salvador Illa a la par que es candidato del PSC a las elecciones catalanas, todo ello a las puertas de la tercera ola de coronavirus y en plena vacunación contra la Covid. Exigen que siga los pasos de otros países europeos, presentando su dimisión inmediata y el nombramiento de otro nuevo ministro. A juicio de La España que Reúne, puede ser un movimiento “leal pero es inmoral” y supone un "

La España que reúne, a la que se sitúa al frente el socialista Nicolás Redondo, no critican la designación de Salvador Illa como candidato del PSC, de hecho, aseguran que “no importaría que el designado fuera Salvador Illa si no estuviera acompañado de la responsabilidad del Ministerio de Sanidad” en medio " de una pandemia que está dejando a nuestro país en una situación dramática desde el punto de vista sanitario, pero también desde una perspectiva política, social y, sobre todo, económica”.

Resuelven que, en otros países, “una eventualidad como ésta se ha solucionado con la dimisión inmediata y nombramiento de un nuevo ministro, más aún cuando se han tenido que tomar medidas tan coercitivas como las que se han visto obligados a tomar para atajar la pandemia”. Ironizan con que, “tal vez” España, sea “el único gobierno democrático europeo que tenga el desahogo político de nombrar candidato a quien le ha correspondido enfrentarse a una crisis de esta envergadura con un éxito tan discutible”.

Para La España que Reúne, “no es justo ni honesto que el Gobierno sitúe al mismo nivel de responsabilidad de la grave crisis institucional en Cataluña a los que dieron un golpe de Estado y al resto de la sociedad catalana y española”. Lamentan que, tras la convocatoria de elecciones en Cataluña, “se están produciendo múltiples movimientos de reconfiguración de las opciones políticas, siendo de especial relevancia los cambios en las opciones electorales constitucionalistas”.

La plataforma muestra su preocupación ante el “retorcimiento que supone para el espíritu democrático que debe inspirar, tanto la acción del Gobierno como de los partidos, que el candidato se mantenga en su cargo hasta el último minuto”. Aseguran que “puede ser legal”, pero “es inmoral”. “Pueden hacerlo”, admiten, pero “su postura “demuestra la nula importancia que dan a los comportamientos y las tradiciones democráticas”.

Recuerdan, además, que España se enfrenta al proceso de vacunación masiva contra la Covid. “La cuestión se agrava con una muestra de inconmensurable irresponsabilidad al estar en un proceso de vacunación masiva y, lo que es más grave, ante la irrupción de una posible tercera ola de la pandemia que obligará a cerrar empresas, a limitar movimientos, a aislar poblaciones y a lamentar nuevos fallecimientos”. Se preguntan sí “¿es más importante la candidatura a la Generalidad que la responsabilidad ministerial?”