El gráfico de trasvase de cotos no deja lugar a dudas en cuanto a la oportunidad que el paso en falso de Cs ha brindado a Ayuso. Nada menos que en 363.000 votos hay que cuantificar la sangría del electorado de los naranjas que aprovecha la actual presidenta para convertirse en la primera fuerza política en Madrid. Además el PP es el partido que mejor fideliza a sus votantes con un 92,1.

Un dato que sin duda contentará al equipo de Ayuso es que sólo un 4,7% de sus votantes se han pasado a Vox desde las elecciones autonómicas de 2019, lo que después del veredicto de las urnas en Cataluña, donde los de Garriga superaron todas las expectativas, debe suponer un alivio a los populares. De hecho en sentido contrario es necesario indicar que la amenaza de Iglesias en el cartel electoral provoca una significativa concentración del voto de la derecha hacia la candidatura de Ayuso. En efecto, segun la encuesta Monasterio perdería el 25,7% de sus votos en favor del PP.

El interés también estaba en saber qué porcentaje de los votantes de Más Madrid se iban a ver afectados por la decisión de Iglesias de dejar el Gobierno y presentarse como cabeza de lista por Podemos. El penúltimo duelo soterrado entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se salda en la encuesta con una modesta victoria de Más Madrid, que, en cualquier caso, sólo logra fidelizar al 55,3% de sus votantes y que, en concreto, pierde un 16,6% con destino a Iglesias y un 13% con destino al PSOE de Gabilondo.

Curiosamente Más Madrid es el partido que más votantes pierde hacia la abstención, concretamente un 15,1%. Ni que decir tiene que la mayor parte de la fuga de votos de Cs acaba en el PP de Ayuso pero también vale la pena señalar que un 4,3% acaban en Vox y un nada despreciable 13,3% de los votantes de Aguado se abstendrán esta vez.