Coalición

Ceuta acentúa la crisis entre PSOE y Podemos

Los morados «no cesarán sus reproches» a Marlaska si no frena las devoluciones

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se convirtió el pasad mes de junio en la nueva secretaria general de Podemos
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se convirtió el pasad mes de junio en la nueva secretaria general de PodemosCristina BejaranoLa Razón

La inmigración es la gran asignatura pendiente para el Gobierno de coalición y una de las grandes pruebas sobre la robustez de la relación entre los socios que cohabitan en Moncloa. Las posiciones parten de planteamientos totalmente distintos sobre cómo abordar ahora la situación de los menores no acompañados que saltaron la valla de Ceuta en el mes de mayo. Si bien estas diferencias en materia migratoria ya se evidenciaron cuando Pablo Iglesias formaba parte del Ejecutivo, lo cierto es que hace tres meses los morados se plegaron a la posición defendida por el Gobierno en la crisis con Marruecos. Sin embargo, ahora vuelven a recrudecerse las posiciones y hasta la líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, ha elevado la voz contra su socio.

Unas diferencias que traspasan los muros de Moncloa en la antesala de la negociación presupuestaria, que se vive con gran detalle entre ambos partidos y será la confirmación de la continuidad o no del Ejecutivo de coalición. Ante la decisión del Ministro del Interior de acometer las devoluciones de los menores instalados en Ceuta a Marruecos, el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra ha enviado ya dos cartas al ministro Fernando Grande-Marlaska con el objetivo de frenarlas y desmarcándose de la decisión tomada por el Ejecutivo. «Toda la responsabilidad es única y exclusivamente del Ministerio del Interior», resolvía la ministra en la misiva. Ante el rechazo frontal de los morados, la propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha intervenido descolgando el teléfono rojo con el presidente del Gobierno, exigiéndole el cese de los retornos «inmediatamente».

Sin embargo, las horas pasan y los morados no han recibido respuesta alguna por parte del Gobierno. Si bien, las fuentes oficiales prefieren no hacer declaraciones y ceñirse a la postura que defiende Belarra de cesar la operación hasta definir un protocolo seguro, en el partido morado son reticentes sobre una futura respuesta de Interior y deslizan que «no cesarán sus reproches» a Grande-Marlaska en el caso de que no se atiendan sus reclamaciones que se basan en que los menores puedan regresar en condiciones de seguridad y quienes no quieran volver puedan quedarse en España en condiciones de acogida dignas. Se encuentran, aun así, esperando sí obtienen una respuesta para tomar los próximos pasos o actuaciones dentro del Ejecutivo. Los morados defienden que no han sido informados por el Ministerio del Interior sobre la operación en Ceuta y que durante meses habían sido ignorados en su intención de trabajar en un protocolo de reagrupación familiar de niños que viajan solos. Varios cargos de la formación que dirige Ione Belarra lamentan que «no se sienten escuchados» por el socio mayoritario de la coalición. El propio ministro del Interior ha asegurado estos días que las devoluciones se han acometido de manera completamente legal y afirma que el departamento de Derechos Sociales estaba «correctamente informado». Ayer mismo, Marlaska defendió este argumento asegurando que todos los equipos «están en comunicación constante» y esto «se conocía por parte de todas las instituciones». Aseguró también que no le constaba la llamada de Díaz a Sánchez. Desde Unidas Podemos persisten en su intención de que Pedro Sánchez hable sobre este asunto. Un pronunciamiento que no ha llegado y que los morados entienden como un respaldo a la política ejercida por Marlaska. Sánchez continúa con su silencio al respecto, la misma actitud que mantiene sobre la situación que se vive en Afganistán, donde los socios reclaman acoger a los civiles por «responsabilidad directa».