Congreso

Podemos busca aplacar a Vox para evitar más episodios “bruja”: suspender a diputados

El partido responde así tras que el diputado de Vox insultara a su homóloga en el PSOE. Eleva una queja a Batet pidiendo la aplicación del Reglamento de la Cámara Baja

Fue la pasada semana cuando, en medio del debate de sobre la proposición del PSOE sobre la penalización del acoso a las mujeres que deciden abortar, la iniciativa quedó desdibujada por el improperio un diputado de Vox dedicó a una de sus homólogas socialistas. En concreto, el diputado de Vox, José María Sánchez ha llamado “bruja” a la diputada del PSOE, Laura Berja.

Acto seguido se paralizó la sesión a instancias del presidente de la Cámara Baja con el objetivo de que el diputado de Vox abandonara el hemiciclo. Finalmente, José María Sánchez retiró sus palabras y la sesión se reanudó. Posteriormente, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, mantuvo una conversación en privado con el portavoz del grupo parlamentario implicado, Iván Espinosa de los Monteros, con el fin de zanjar la polémica y “reprender” verbalmente al partido por el episodio.

Una actuación, la de la presidenta de la Cámara Baja, que para Unidas Podemos no es suficiente y que se ha derivado en la presentación ante presidencia del Congreso de una queja escrita. “Hemos presentado una queja”, ha anunciado el portavoz de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, quien cree que ante la posibilidad de que estas actuaciones se repitan en lo sucesivo “no basta con las reprimendas verbales”. El partido exige la aplicación del reglamento del Congreso. “Proferir insultos contra quienes intervienen en tribuna no es la primera vez que pasa”, recuerdan. Unos comportamientos que se dan, no solo desde Vox, sino que también han sucedido desde las filas de izquierda. Así, el partido pide la aplicación del artículo 101 y 106 del reglamento, que versa sobre e las sanciones por el incumplimiento de los deberes de los Diputados. Concretamente, el artículo 101 prevé la “suspensión temporal en la condición de Diputado” que podrá aplicarse por razón de disciplina parlamentaria tras, por ejemplo, cuando el diputado “tras haber sido expulsado del Salón de Sesiones, se negare a abandonarlo”.

El artículo 106 prevé, que cuando un diputado promueva aun “desorden grave” será inmediatamente expulsado. Y, además, el presidente o presidenta de la Cámara podrá suspenderle en el acto en su condición de Diputado por el plazo de hasta un mes.

“No vamos a consentir que este Congreso sea un escenario donde la ultraderecha despliegue su matonismo político de forma impune”, ha aseverado el diputado catalán.

Desde ERC, su portavoz, Gabriel Rufián, ha desvelado el comportamiento que su grupo ejercerá frente a los diputados de Vox, que, a su juicio, “defienden medidas reaccionarias”. Si bien los republicanos han optado en esta Legislatura por ignorar al grupo parlamentario, siguen defendiendo “no entrar en el cuerpo a cuerpo”, sino “interpelar a la clase obrera que vota a Vox pensando que son de los suyos mientras que Vox vota en el Congreso contra sus intereses cada semana”.