Retos

Sánchez moviliza al PSOE en el Congreso para afrontar el año electoral

Reúne este lunes a los diputados, senadores y eurodiputados con el objetivo de relanzar al partido y recortar diferencias con Feijóo en las encuestas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asiste al pleno del Senado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asiste al pleno del Senado.Alberto R. RoldánLa Razón

Pedro Sánchez es consciente de que la legislatura ha entrado ya en la cuenta atrás y tiene, según las encuestas, un escenario poco halagüeño: Alberto Núñez Feijóo está por delante en todos los sondeos y vencería si se celebraran ahora mismo las elecciones. Tampoco es nada halagüeño el panorama económico, con una inflación disparada y mucha incertidumbre por cuál puede ser la evolución de la guerra en Ucrania y sus efectos a distintos niveles (economía o defensa).

Estas circunstancias obligan al PSOE a reaccionar y a multiplicar los esfuerzos para tratar de enderezar el rumbo y darle la vuelta a las cosas. Ya se ha puesto a ello, como demuestran los dos últimos meses con los continuos ataques contra el líder de los populares para erosionar la imagen de moderado y buen gestor que tiene y con una campaña que busca el acercamiento a «la gente», con actos por toda España marcados por la reivindicación de las medidas que se han ido tomando a lo largo de la legislatura.

Además de los ataques a Feijóo y de pisar más la calle, Sánchez también quiere movilizar a sus parlamentarios del Congreso, Senado y Parlamento Europeo y por ello ha convocado a todos los diputados para mantener una reunión este lunes. En la cámara baja hay mucho en juego durante los próximos meses, porque hay muchas medidas que aprobar, muchas de ellas de gran valor político y con efectos muy tangibles para los ciudadanos (los presupuestos, la ley de vivienda, los impuestos extraordinarios a energéticas y banca o decretos que puedan ir surgiendo en la situación de emergencia en la que estamos), y porque es donde también tiene que tratar de comunicarlas para que calen entre la población. Es ahí, a juicio de los socialistas, donde más problemas ha tenido el partido durante estos casi tres años de legislatura.

De ahí, también, que haya habido un cambio de rostro en la portavocía: en julio, Sánchez cambió al canario Héctor Gómez por el exlehendakari Patxi López. Una maniobra muy dirigida a ganar visibilidad: Gómez se había mostrado muy efectivo para negociar con el resto de grupos, como demuestran las votaciones (salieron todas ellas adelante), pero López es mucho más conocido y va a tener, probablemente, mucha mayor capacidad de proyectar el día a día de los socialistas en el Congreso de los Diputados.

El objetivo, en todo caso, no es otro que alinear al partido con el objetivo de remontar en las encuestas y salvar, también, las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo, donde los socialistas tampoco tienen muy buenas perspectivas (también influye que en 2019 conquistaron mucho poder e igualarlo en la próxima contienda se antoja difícil).