Aviso
Yolanda Díaz planta cara a Iglesias: “Nadie nos va a decir qué hay que hacer”
La vicepresidenta avisa de que no acepta presiones tras sus exigencias para que “respete” a Podemos o para que aclare su candidatura: “Sumar no es el complemento de nadie”
La olla ya había explotado, pero en privado. En Podemos llevan tiempo dando señales de lo que este fin de semana estalló en público. Desde verano, la dirección estatal de los morados ya subrayaban que querían confluir con Sumar como «aliado electoral». Es decir, buscando su autonomía. Lo que ocurrió el domingo fue la demostración de que los de Ione Belarra, con Pablo Iglesias al frente, buscan ya abonar el camino para la ruptura con la vicepresidenta Ahondó el lunes el exlíder en la misma idea pidiendo a Díaz que anunciase cuanto antes si iba a ser candidata.
Toda esta presión que los morados tratan de ejercer sobre Díaz es vista con hastío en su entorno, con molestia. Y es que en estos días Iglesias se ha encargado de repetir que Díaz es vicepresidenta gracias a Podemos, por lo cual, a su modo de entender, ella debe «respetar» a los morados. Ante esto, el lunes, la ministra de Trabajo optó por ignorarle. «Estoy trabajando por mi país y seguiré haciéndolo». De esta manera Díaz evidencia que no va a dejarse presionar por las amenazas que le llegan. En su entorno, además, no entienden estos mensajes que buscan que tome las riendas de Podemos. Hoy mismo, el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, volvió a ejercer esa presión, señalando a la vicepresidenta por su «obligación» con ellos. «Su obligación es representar a todo el espacio. Y para hacerlo es incomprensible dejar de lado al partido morado». A esto contestan sutilmente en Sumar, desde donde inciden que «Podemos no es el proyecto de Díaz y ellos lo saben desde el principio». Buscan dar por zanjado el debate abierto sobre el liderazgo que a juicio de los morados debería ejercer la vicepresidenta. En la plataforma reclaman su autonomía propia para decidir los plazos. «La vicepresidenta anunciará si se presenta cuando ella quiera, no porque nadie le meta prisa», se explican, contestando así a las exigencias de los morados para que concrete su futuro.
Y en este sentido, la ministra sigue su camino, apuntan estas fuentes. «Estamos en la construcción de un proyecto, de un contrato social con la ciudadanía». Este lunes en Navarra –tierra natal de la líder Ione Belarra– y mañana en La Rioja. «Seguimos», resuelven estas fuentes, dejando claro que nadie va a interceder ni tutelar su hoja de ruta.
Desde Navarra, 48 horas después de los ataques del exlíder morado, la vicepresidenta contestó en público a estas «prisas». La vicepresidenta no destapará todavía sus cartas: «Sumar quiere que nos pensemos, que nos detengamos, que lo hagamos con todo el mundo dentro. Hay que hacerlo con paciencia, con calma, con lentitud». Todo un aviso a navegantes, que si bien la ministra ha repetido en varias ocasiones, pero que este unes, tras el órdago de Podemos, cobraba más sentido. Rechazó así las exigencias de Iglesias para que concrete pronto su candidatura. «Nadie desde arriba nos va a decir que hay que hacer». Sobre la decisión de si se presentará o no como candidata a Sumar, repitió que será una decisión que se tomará de manera colectiva. La vicepresidenta, en un auditorio lleno, de más de 600 personas según la organización quiso dejar claro a los morados de que ellos no tienen el control del movimiento ciudadano que está construyendo. «Sumar no es el complemento de nadie», reivindicó, aludiendo así a la intención de los morados de aliarse con la plataforma en una coalición electoral. Y es que, la vicepresidenta, ya ha avisado en varias ocasiones que Sumar no es una «sopa de siglas».
Quiso dejar claro que en este movimiento «cabe todo el mundo», pero mandó advertencias claras ante los intentos de Podemos de ser «el actor fundamental» en la próximas elecciones. «En Sumar no le pedimos el carnet a nadie», dijo. Además, visiblemente enfadada señaló a sus compañeros por tratar de presionarla para acelerar su proyecto. «Sumar va de hacer las cosas diferente, no a golpe de titular, de la pequeña política, no hacemos política para dar titulares, hacemos política para cambiar la vida de la gente», zanjó.
El conflicto principal entre Díaz y los morados radica por la lejanía que la segunda muestra con las organizaciones políticas. Y es algo que no va a cambiar en su planteamiento. «Sumar es un movimiento ciudadano que lo que quiere hacer es levantar un proyecto de país para la próxima década, un proyecto de país para el siglo XXI».
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