Perfil

Laura Díez: adalid de la inmersión lingüística

Laura Díez, catedrática de la UB, ayer en Barcelona
Laura Díez, catedrática de la UB, ayer en BarcelonaQuique GarcíaAgencia EFE

Era, hasta el momento, una perfecta desconocida. Pero Laura Díez Bueso, catedrática de Derecho Constitucional por la Universidad de Barcelona (UB), lleva toda una vida vinculada a los socialistas de Cataluña. Fue asesora del presidente de La Generalitat, Pascual Maragall, y una de las artífices de aquel famoso «federalismo asimétrico». Teórica de las vías canadiense y escocesa, con numerosas publicaciones sobre los estados descentralizados, en los últimos años ha trabajado en La Moncloa, concretamente en el Ministerio de la Presidencia, bajo las órdenes de Félix Bolaños, como directora general de Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica. Todos coinciden en que su salto a magistrada del Tribunal Constitucional es una apuesta personal y política del propio Bolaños, en un momento de pactos con Esquerra Republicana para articular la mesa de diálogo, salvar la legislatura y mantener a Pedro Sánchez en el poder.

Defensora del referéndum de Quebec en Canadá, y de la llamada vía escocesa, lleva mucho tiempo vinculada al PSC, aunque nunca ha sido militante. En la actualidad, como vicepresidenta del Consejo de Garantías Estatutarias está vinculada al Govern de Cataluña y ha sido una mujer en la sombra en la arquitectura jurídica del diálogo con los nacionalistas.

Persona de confianza de Félix Bolaños, y de los líderes del PSC Miquel Iceta y Salvador Illa, es persona muy hermética, discreta y alejada por completo de los focos. Su designación ha causado gran sorpresa en medios judiciales, dado que siempre ha trabajado a las órdenes de la órbita socialista y durante cuatro años en La Moncloa, primero con la exvicepresidenta Carmen Calvo, y luego con su sucesor, el mencionado Félix Bolaños.

En todas sus intervenciones y publicaciones, Laura Díez Bueso se ha mostrado partidaria de reformas de la Constitución y el Estatut de Cataluña, así como de la inmersión lingüística y la implantación del catalán en las aulas. Todo su ámbito académico se ciñe a los estados descentralizados, la libertad de expresión y las garantías de derechos humanos.

Cuando compareció en el Parlament de Cataluña para su nombramiento en el Consejo de Garantías Estatutarias defendió la necesidad de consensos y reformas en constante evolución. En sectores jurídicos la ven como una nacionalista encubierta que dará mucho que hablar.