Gobierno de España

Hay que ser indecente

El presidente de ERC, Oriol Junqueras
El presidente de ERC, Oriol JunquerasGlòria SánchezEuropa Press

«Hay que aguantar, que pasará» les dijo Patxi López a los diputados socialistas para aplacar su malestar, pero sí que pasa. Eliminar el delito de sedición y reducir el de malversación, no es una forma de hacer política, no es desjudicializar la política, no es mejorar la convivencia, ni la transparencia, ni ser inclemente con la corrupción, ni ser más democrático. De entrada es una auténtica vergüenza que no obedece a la insaciabilidad de ERC sino a la indecencia de Pedro Sánchez.

Hay que ser indecente para reformar el Código Penal con el fin de que prácticamente quede impune y sin apenas consecuencias, celebrar un referéndum o declarar la independencia. Hay que ser indecente para apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución por un acto de sedición, rebelión lo llegó a llamar, y más tarde indultarlos. Hay que ser indecente para reducir las penas por corrupción, en contra del criterio de Anticorrupción.

Hay que ser indecente para no reconocer que si no se tiene la mayoría suficiente para gobernar, nunca se debería pactar medidas, y menos si son de gran calado, con aquellos que queman banderas y ejemplares de la Constitución. Hay que ser indecente, muy indecente para poner a la mayoría de los españoles a los pies de una minoría que detesta a la mayoría. No todo vale para mantenerse en el poder y tampoco vale quejarse como Page y no ser consecuente con la queja que uno hace. Si no te gusta lo que ves y lo que se hace. te rebelas, no con las palabras, si no con los hechos, porque si no al final serás consecuente con quien es indecente.

Para ser indecente no hay que tener principios ni conciencia o, como diría el escritor polaco Stanislaw Jerzy: «Tenía la conciencia limpia, no la usaba nunca».