Ayuntamiento de Madrid

Almeida, proclamado alcalde de Madrid con el apoyo de Cs y Vox

El PSOE optó por no apoyar a Carmena con quien no habrían llegado a negociar siquiera un plan alternativo al no acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox.

Martínez-Almeida con el bastón de alcalde Madrid. Fotos: Gonzalo Pérez/Luis Dïaz
Martínez-Almeida con el bastón de alcalde Madrid. Fotos: Gonzalo Pérez/Luis Dïazlarazon

PP y Vox han estado negociando hasta altas horas de la madrugada y han alcanzado un acuerdo para que los populares gobiernen Madrid. Almeida y Villacís cerraron ayer un pacto para repartirse el poder.

De madrugada y en la cuenta atrás del pleno de investidura, el PP alcanzó un acuerdo con Vox para obtener su apoyo a José Luis Martínez-Almeida como alcalde de la capital a cambio de la gestión de juntas de distrito que no están concretadas, cuestión que se debe dilucidar en los próximos 20 días. En un acuerdo que desde Vox enmarcaron dentro de la negociación a nivel nacional en la que se incluyen otros consistorios como el de Zaragoza.

Junto con el pacto firmado ayer a primera hora de la noche con Ciudadanos, Almeida se garantizó los apoyos suficientes para ser investido como alcalde. Así ocurrió en la sesión de pleno, presidida en la mesa de edad por la ya ex regidora, Manuela Carmena y su anterior portavoz, Rita Maestre, que repitieron papel con respecto a la anterior legislatura donde también fueron las concejalas de más y menos edad respectivamente.

Carmena aprovechó su última presidencia del pleno, "por cuestiones biológicas"para agradecer su trabajo a los concejales. Tras el recuento de votos, los concejales procedieron a votar a sus respectivos candidatos a alcaldes, obteniendo la mayoría Almeida con 30 votos frente a los 19 obtenidos por Carmena y ocho del candidato socialista Pepu Hernández, que han optado por no apoyar a la anterior regidora con quien no habrían llegado a negociar siquiera un plan alternativo al no acuerdo entre PP, Ciudadanos y Vox.

Tras la proclamación, los tres grupos se levantaron para ovacionar al nuevo alcalde, que recibió el bastón de mando de manos de la ya oficialmente ex alcaldesa, Manuela Carmena, que pidió a sus concejales que ovacionaran en pie al nuevo regidor.

Como es tradicional, el nuevo alcalde cedió su turno de palabra a los portavoces de cada formación que, empezando por el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, que agradeció a los presentes, a los funcionarios y a los madrileños el honor de ser parte del consistorio y hablar "bajo el retrato de su majestad el Rey". "Quiero rendir el mayor homenaje que se puede hacer a esta institución porque este y no otro es el fin que nos tiene aquí como concejales, que es el de representar a todos los madrileños, nos hayan votado o no", señaló Ortega Smith, que también advirtió que erradicarían "cualquier signo de fanatismo, venga del signo que sea", antes de culminar con un viva a España.

A continuación, el portavoz socialista, Pepu Hernández, arrancó su labor de oposición con un discurso muy duro contra "el trío de Colón"que ahora va a gobernar Madrid desde Cibeles. Si bien comenzó diciendo que respeta la democracia y afirmó que "no reprochará ningún pacto", sí advirtió de que dirá todas las veces que sea necesario que "lamenta que hayan decidido otorgar a Vox la capacidad de decidir en Madrid". Hernández atacó a PP y Ciudadanos acusándoles de hacer lo contrario que están haciendo en Europa con la extrema derecha. "Ustedes han decidido no sólo blanquear a Vox sino darle el poder de decisión en el Ayuntamiento de Madrid", insistió el portavoz socialista, que afirmó que su grupo va a defender desde la oposición la igualdad en la capital frente a "un gobierno del pasado".

Al respecto, la candidata de Ciudadanos, Begoña Villacís, le recordó al PSOE que "lo importante no es quién firma los pactos, sino qué pactos se firman", e insistió en su acuerdo sólo con el PP. "No hay nada como cuatro años en la oposición para tener ganas de trabajar en esta ciudad y nosotros vamos a empezar a hacerlo desde ya", explicó, y consideró que no hay mejor manera de empezar una nueva etapa en el consistorio madrileño que hacer lo con un gobierno de coalición como hace muchos años que no había.

En su turno, la portavoz del PP, Andrea Levy, cuyo acento delataba su origen catalán, celebró Madrid como ciudad de acogida y pidió hacer de ella la "capital de la convivencia y la tolerancia, cuya bandera ondee siempre en los ciientos de la libertad". Levy apuntó que "tras cuatro años perdidos para los madrileños", en este momento la política necesita "sentido común, responsabilidad y sosiego"y avanzó que "este va a ser el Gobierno de todos y para todos los madrileños".

Antes del discurso del alcalde, la regidora saliente, Manuela Carmena, comenzó con su habitual tono conciliador hablando de cuidar la democracia, porque sabemos "lo que costó traerla"a un país que todos queremos "de una menera o de otra", en alusión a Vox. Por ello, llamó a todos los concejales a respetarse, a cuidar las instituciones "porque son las estructuras de paz que nos permiten vivir en sociedad"y no caer en el insulto, la mentira y la manipulación al contrario. También recalcó el término cuidar puesto que se trata de un término feminista, "que es la mayor revolución del mundo sin que haya habido una gota de violencia". Sin embargo, el detalle que tuvo en entregar el bastón de mando personalmente a Martínez-Almeida "porque eso es democracia", quedó pronto deslucido por la palabras de despecho y mal perder con las que adornó el resto de su discurso. Carmena reivindicó que Más Madrid había ganado "estrepitosamente"las elecciones y que no se daba la misma situación que en la pasada legislatura -donde el PP de Esperanza Aguirre se quedó a un concejal de la mayoría absoluta, que ella obtuvo gracias al apoyo del PSOE-, puesto que los populares habían perdido muchos votos el 26-M, lo que le valió el abucheo de la grada de invitados. Además, la ex alcaldesa aseguró que no la habían votado "por ser de izquierdas"sino por los proyectos que ha realizado y reivindicó la bajada de la deuda que antes de gobernar en 2015 consideraba ilegítima. En su alegato, confundió a la portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, con la portavoz popular Andrea Levy a quien pidió que gobernasen para los que no les han votado.

Tan sólo un apunte a este discurso hizo el nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró que este año, a diferencia de hace cuatro, "no va a ser ningún concejal insultado ni amedrentado cuando salga del pleno del Ayuntamiento". Además, retó la oposición a que encuentre "cualquier cuestión fuera del ordenamiento jurídico del que nos hemos dotado en España", en los programas de gobernabilidad que ha firmado con Ciudadanos y Vox. Almeida citó a continuación un cuadro de Lucio Muñoz que está en la Asamblea de Madrid y cuyo título, "La ciudad inacabada", utilizó para explicar que su gobierno se va a basar en dar libertad a los madrileños para que lideren la evolución constante de la capital. "No tenemos que estar por delante de los madrileños, sino a su altura", apuntó, y aseguró que van a estar "más atentos al futuro que al pasado", si bien van a reivindicar Madrid como capita de la nación española con, entre otras cosas, un monumento en homenaje a todas las víctimas del terrorismo en la plaza de Colón. El nuevo alcalde también tendió la mano a todos los concejales, a los 19 de Más Madrid y sus 500.000 votantes, "porque queremos a todos los madrileños", y anunció que quiere dejar como legado de su gestión, no educar o adoctrinar, sino "plena libertad para que los madrileños elijan su futuro".

Almeida estuvo arropado por una gruesa representación del PP liderada por el presidente nacional, Pablo Casado, así como la candidata a la Asamblea, Isabel Díaz Ayuso y todos los ex alcaldes madrileños, José María Álvarez del Manzano, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Botella. Por parte de Ahora Madrid acudió el candidato para la Asamblea, Íñigo Errejón, mientras que del PSOE acudió también el "ticket"en la Comunidad, Ángel Gabilondo. De Ciudadanos acudió el miembro de la Ejecutiva nacional y parte activa en las negociaciones, Miguel Gutiérrez y el candidato en la Asamblea, Ignacio Aguado.

Antes de entrar al hemiciclo, muchos de ellos comentaron sus impresiones tanto del pacto como del próximo Gobierno municipal. Así, Javier Ortega-Smith valoró el acuerdo alcanzado como “un ejercicio de responsabilidad en un día de enorme esperanza. Almeida va a ser un gran alcalde, tiene todas las condiciones personales, políticas y conocimiento de esta casa como para hacer una magnífica gestión de esta casa a lo largo de los próximos años. Además estoy convencido de que Villacís va a formar un gran equipo con Almeida”.

Esperanza Aguirre tampoco se perdió la cita y destacó la personalidad “extraordinaria” de Martínez-Almeida por su preparación académica y a nivel de relaciones personales, por lo que vaticinó que “va a ser un gran alcalde de Madrid”. En referencia a la formación De Santiago Abascal y al acuerdo alcanzado, manifestó que Vox “me parece un partido plena mente constitucional y lo que diga el presidente de la República Francesa estará muy bien para Francia pero Vox no es Marie Le Pen”.

Por su parte, la ex portavoz de Más Madrid, Rita Maestre consideró que "es una nueva etapa para Madrid y es un comienzo terrible. La ultraderecha va a gobernar la capital de España y confirma que han estado mareando la perdiz". Maestre explicó a su vez que Manuela Carmena no va a quedarse en la oposición y va a volver a su tarea civil pero de forma "muy activa"por lo que hoy será unos de sus últimos días.