Bárcenas, a 200.000 euros de la libertad

La Audiencia Nacional acuerda su libertad bajo fianza en contra del juez Ruz y de Anticorrupción.

Doscientos mil euros separan desde ayer a Luis Bárcenas de la libertad provisional después de un año y casi siete meses en prisión por el «caso Gürtel». A la sexta fue la vencida para el ex tesorero del PP. Tras intentarlo sin éxito en cinco ocasiones desde que, en julio de 2013, solicitó por primera vez la libertad de su cliente, el abogado Javier Gómez de Liaño ha conseguido una victoria «póstuma». Horas después de que el letrado anunciase que renunciaba a seguir defendiendo al ex senador, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acordaba –en contra del juez Pablo Ruz y de la Fiscalía Anticorrupción– admitir parcialmente su último recurso y acordar la libertad provisional de Bárcenas siempre que abone una fianza de 200.000 euros, que al cierre de esta edición el ex tesorero, que tiene todas sus cuentas bancarias bloqueadas por orden judicial, seguía intentando reunir.

La Sección Cuarta de lo Penal –integrada por los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González Pastor y Juan Francisco Martel–, que hasta ahora siempre había ratificado las negativas de Ruz a dejar en libertad al ex tesorero, ha decidido en esta ocasión revocar la decisión del magistrado del pasado 3 de diciembre de negar por sexta vez la salida de prisión de Bárcenas. Y lo ha hecho al entender que la investigación está «prácticamente agotada» y teniendo en cuenta el «largo tiempo que lleva privado incondicionalmente de libertad», una medida que, en opinión de la Sala, debe «moderarse» mediante la imposición de una fianza.

No obstante, una vez salga de la cárcel el tribunal le obliga a comparecer tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes) en la Audiencia Nacional y a facilitar un domicilio y un teléfono donde esté localizado. Además, le prohíbe salir de España y se niega a devolverle su pasaporte.

Respaldo a Ruz

En la resolución, los magistrados rechazan, sin embargo, la mayoría de los argumentos esgrimidos por la defensa de Bárcenas y defienden, una vez más, la actuación del juez Ruz en la investigación. Por un lado, afirman que el instructor «ha cumplido escrupulosamente con su deber» de motivar la resolución en la que negaba de nuevo la libertad al ex senador, justificando «de modo razonado y razonable» la existencia del peligro de fuga ante la gravedad de los delitos que se imputan a Bárcenas y la existencia de «ingentes cantidades dinerarias de las que puede disponer y que, por ahora, se mantienen fuera del alcance de los tribunales».

Del mismo modo, niegan que Ruz no haya sido imparcial y recuerdan que ellos mismos han avalado sus sucesivas resoluciones negándose a dejar en libertad al ex tesorero del PP. La Sala tampoco da credibilidad a la supuesta colaboración con la Justicia esgrimida por la defensa de Bárcenas y subraya la «ostensible opacidad mostrada» por él en «la cadena de declaraciones vagas y confusas» que han obligado a practicar «multitud de actuaciones judiciales».

El supuesto agravio comparativo denunciado por Bárcenas respecto a otros imputados como Jordi Pujol Ferrusola o el cerebro de la «trama Gürtel», Francisco Correa, tampoco ha calado entre los magistrados de la Sección Cuarta. Son, se limitan a recordar, «hechos distintos».

«Pleno arraigo» en España

Por último, la Sala se niega a dar por buena la versión del ex tesorero de que no puede seguir siendo investigado por delito fiscal después de la última comunicación remitida por las autoridades suizas, país donde Bárcenas llegó a acumular 48,2 millones de euros en enero de 2008.

El tribunal asegura que esa interpretación es «sesgada» y hace hincapié en que Suiza sostiene que, en el actual estado de la investigación, «no puede concluirse la existencia de un delito fiscal conforme al Derecho suizo», aunque, recuerda la Sala, las autoridades helvéticas instan a Ruz a «completar su solicitud» de información sobre las cuentas de Bárcenas. Y en caso de realizar las oportunas precisiones, añaden, «estaríamos dispuestos a comprobar el estado de los hechos nuevamente».

Y aunque la Audiencia reconoce que existe aún peligro de fuga y de destrucción de pruebas, dice que ese riesgo puede mitigarse con otras medidas. Además, asegura que el «pleno arraigo» en España del ex tesorero y la inexistencia de antecedentes penales disminuyen esa posibilidad.

Bárcenas se enfrenta a 42,5 años de cárcel por el primer juicio del «caso Gürtel» por delitos fiscales, de blanqueo, estafa, cohecho, falsedad documental y apropiación indebida.