Casado reunirá en Barcelona a la cúpula del PP antes de la Diada

Los populares se volcarán con Cataluña frente al secesionismo y al auge de Cs.

El presidente del PP, Pablo Casado, anunció ayer que la primera reunión del curso de la Junta Directiva Nacional de su formación se celebrará en Barcelona el 8 de septiembre, en vísperas de la «festividad xenófoba» que él considera se ha convertido la Diada, que tiene lugar el 11.

Una convocatoria que se enmarca dentro de la estrategia que los populares van a desplegar en los próximos meses en Cataluña, y con la que pretenden hacer frente al «otoño caliente» que los partidos y entidades secesionistas están preparando de cara a la Diada pero también del aniversario del 1-O y del inicio del juicio por el procés. Fuentes del PP insisten en que esta estrategia busca trasladar un mensaje claro a la sociedad catalana: «El PP está de vuelta en esta comunidad». Y ponen como ejemplo lo que sucedió durante los actos por el aniversario de los atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Aquel día, Casado recorrió La Rambla a pie para participar en una ofrenda floral. Durante el trayecto, reconocen quienes le acompañaron, hubo algunos insultos y abucheos pero también fueron varias las personas que se acercaron al presidente del PP para agradecerle su gesto de cercanía con los catalanes. Semanas antes, Casado ya había dejado clara la centralidad que Cataluña tendrá en su gestión como presidente del PP al celebrar en Barcelona su primer Comité Ejecutivo tras imponerse en las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría.

Además de la Junta Directiva Nacional del 8 de septiembre, Casado tiene más viajes pendientes a Cataluña los próximos meses aún por concretar. Los objetivos de todo ello son, apuntan desde Génova, ser la referencia en la oposición al secesionismo, recuperar parte del terreno cedido a Ciudadanos en los últimos años y, en la línea de lo que Casado ya trasladó a Sánchez en la reunión que mantuvieron en Moncloa, «no dejar pasar ni una concesión» del Gobierno a la Generalitat como contraprestación al apoyo que PDeCAT y ERC brindaron a la moción de censura contra Rajoy. La estrategia del PP no pasa por alto que el president Quim Torra podría aprovechar el «otoño caliente» para adelantar elecciones y la formación en Cataluña necesita afrontar ese escenario con su «gente movilizada».