Casado se enfrenta a las elecciones "con sus mejores sondeos"

Estudios hechos tras las elecciones andaluzas indican que el PP empieza a remontar posiciones después de una larga travesía en el desierto, que empezó con Mariano Rajoy todavía como líder del partido.

El PP ha creído hasta el último momento que Pedro Sánchez “iba de farol” con la amenaza de elecciones. Hasta ayer por la tarde, cuando en el Congreso empezaron a recibir “sensaciones” desde la bancada socialista que confirmaban que el presidente del Gobierno estaba decidido a ir a las urnas porque asumía que resistir sólo podría traerle ya más desgaste.

Pablo Casado afronta sus primeras elecciones quizás demasiado pronto, según el análisis interno, pero también con sus mejores sondeos de partido desde que llegó a la Presidencia Nacional del PP. Son estudios hechos después de las elecciones andaluzas y en ellos se contrasta que por primera vez el PP empieza a remontar posiciones después de una larga travesía en el desierto, que empezó con Mariano Rajoy todavía como líder del partido.

El anuncio de posibles elecciones en abril agrava los nervios internos ante el calendario que se les echa encima. Ya había mucha preocupación por las elecciones de mayo, a pesar de que no pierden la confianza en recuperar poder territorial de la mano de la alianza con Ciudadanos y Vox. Génova tendrá que empezar de inmediato a construir un relato interno de mayor seguridad en sus posibilidades, y, de hecho, en su última reunión con los “barones” Casado les dio cuenta de estos datos de sondeos que son más favorables para calmar la preocupación por Vox.

La dirección del PP sostiene que ir a elecciones es un reto, pero también una oportunidad. Prefieren que coincidan con el superdomingo con las autonómicas y municipales, eso sí. Casado acaba de confirmar en el Congreso que su estrategia pasa por Cataluña. Y por mantener el liderazgo del bloque del centro derecha.

La estrategia de Sánchez, si se confirma el adelanto, pilla con el pie cambiado al PP, porque la mayoría se decantaba por la tesis de que aguantaría hasta después del verano. Pero la maquinaria electoral ya estaba trabajando ante el examen en las urnas de mayo, con carácter también nacional.