CDC mantendrá a Homs como candidato a pesar de estar imputado

El Supremo le investiga por prevaricación y desobediencia en la causa del 9-N

La primera vez que Francesc Homs declaró voluntariamente ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) orquestó una campaña en las redes sociales #HomsNoEstàsSol para ser arropado a las puertas del Palacio de la Justicia. Logró el apoyo de soberanistas incondicionales como Òmnium Cultural o la ANC, pero no había ni una cuarta parte de los palmeros que respaldaron a Artur Mas el día de su declaración. Homs se declaró entonces víctima de un juicio político y se negó a responder las preguntas de la Fiscalía a quien trasladó que «cuanto mayor sea la pena que nos pidan, mayor será la victoria». La Fiscalía pidió al Tribunal Supremo que lo investigara por desobediencia, ante los indicios de que ordenó seguir con los preparativos del 9-N una vez la consulta fue suspendida por el Tribunal Constitucional.

Tres meses después, el Supremo ha decidido imputar a Homs porque ve indicios de prevaricación, desobediencia y malversación. La imputación llega a las puertas de la campaña del 26-J en la que la mano derecha de Artur Mas se sitúa como presunto cabeza de la lista convergente. Presunto porque este sábado CDC celebra unas primarias para elegir a su candidato. Aunque Homs parte como favorito, le ha salido una rival, Silvia Requena, número dos de los nacionalistas en el Senado.

Homs no dudó ayer en aprovechar la decisión del Supremo para su campaña. «Iré a declarar con la “estelada” colgada», soltó en medio del revuelo mediático que ha provocado la decisión de la Delegación del Gobierno de Madrid de prohibir las esteladas en la final de la Copa del Rey que juegan este fin de semana Barça y Sevilla. Con la misma chulería avanzó algunas bazas de su estrategia jurídica: dijo que no aceptará un acuerdo para evitar un juicio por «una cuestión de dignidad».

El convergente osó decir que «no tengo ningún miedo de ir a la cárcel», tras insistir en que «por primera vez en la historia de la democracia española es evidente que será un juicio político». Por su parte, el Supremo decidió aceptar el criterio de la Fiscalía y abrió el procedimiento contra Homs al apreciar que existen indicios de desobediencia, prevaricación y malversación de caudales. La Sala Penal hace suyo el criterio del Ministerio Público y considera que hay indicios para investigarle por los actos de preparación de la votación convocada para el 9-N.

En esa misma línea, el Supremo decide que asumirá esa causa sólo en lo que afecta al ex conseller de Presidencia y no la totalidad de la misma. Este criterio ya fue seguido cuando la jueza Mercedes Alaya remitió la exposición razonada en el «caso de los Ere» y la Sala Penal sólo asumió lo que afectaba a los aforados nacionales, al ser diputados o senadores. Por este motivo, todo lo que afecta a los ex consejeros Ana Rigau y Joana Ortega continuará instruyéndose en los tribunales ordinarios de Cataluña.

Sobre esta cuestión, la Fiscalía entiende que lo que afecta a Homs es «ciertamente escindible del resto de la instrucción judicial que se sigue en el TSJ» catalán. El Ministerio Público pidió incluir a Homs en la investigación de la causa del 9-N al considerar que tuvo un «comportamiento consciente e intencionado de indudable trascendencia» para garantizar la consulta soberanista, pese a que ya estaba suspendida por el Tribunal Constitucional.

En este sentido, aludía a una carta que el ex conseller de Presidencia envió, supuestamente, a la empresa contratada para llevar a cabo los trabajos informáticos necesarios para la preparación y desarrollo de la consulta. En esa misiva, confirmó a la empresa en cuestión que la continuación de esos trabajos no vulneraban la suspensión de la consulta impuesta por el Tribunal Constitucional, con lo que «legitimó» la continuación de esos trabajos.