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Colectivos de «indignados» preparan un «frente» electoral de izquierdas

La Razón
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«Por la creación de un Frente Amplio electoral que agrupe a toda la disidencia antineoliberal en torno a un programa común. ¡Sí, se puede!» Éste es el mensaje que encabeza la cuenta en la red social Twitter de Confluencia (@Confluyentes), una iniciativa que pretende aglutinar a distintos colectivos de «indignados» para plantear un proyecto político que pueda concurrir a las elecciones. El objetivo es «articular una nueva mayoría para alcanzar el poder político», según explica la propia plataforma en su página web.

En este «frente» tendrían cabida desde los miembros del 15-M que consideran que hace falta una nueva estrategia hasta simpatizantes de Izquierda Unida (IU) y otros partidos de izquierdas, pasando por activistas de Democracia Real Ya, de Juventud Sin Futuro o incluso de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

Parte de la idea, según reconocía ayer Confluencia en su cuenta de Twitter, está inspirada en la X Asamblea IU, cuyo documento político está encabezado por el eslogan «Transformar la movilización en organización, la rebeldía en alternativa, la alternativa en poder». Dentro del texto, la formación capitaneada por Cayo Lara resalta que tienen como «único objetivo» centrarse en la actual «coyuntura extraordinaria» y acordar «una acción común», que pase por «la resistencia, organizar la rebelión democrática y la alternativa al neoliberalismo y a las fuerzas políticas y sociales que les apoyan y, finalmente, hacer de IU una organización de masas para un proyecto de mayoría social». Este proyecto, según remarca la federación a renglón seguido, «requiere de la suma y la convergencia» y, en él, la propia IU debe tener «una gran responsabilidad».

En declaraciones a Europa Press, uno de los impulsores de Confluencia, el abogado Ramón Hernández, no habló del papel que podría jugar IU, aunque reconoció la presencia de integrantes de la formación en el «frente» y subrayó su intención de «cambiar el sistema». Asimismo, el que fuera uno de los convocantes de Rodea el Congreso hizo hincapié en que este proyecto «no es antagónico a estar en la calle». «El que se hable de participación institucional, algo que es ser realista, no significa que dejar de haber una presencia permanente de la ciudadanía en las diferentes luchas», aseveró.