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Sesión plenaria

Debilidad de Sánchez en el Congreso: Pleno exprés sin votar leyes del Gobierno esta semana

El Congreso despacha la sesión plenaria en 48 horas con una iniciativa del PP sobre el CIS

Ell presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con María Jesús Montero, en el Congreso Alberto R. RoldánPHOTOGRAPHERS

A falta de mes y medio para que concluya el primer periodo de sesiones de 2025, el Congreso, controlado por PSOE y Sumar, despachará un Pleno en apenas 48 horas y sin ninguna ley del Gobierno para debatir y votar. Los socialistas aducían en febrero que no se aprobaban leyes del Gobierno porque el periodo de sesiones estaba empezando a andar y, como contrapunto, lo previsible era que en el sprint final hacia el verano en el que nos encontramos en estos momentos aparezcan iniciativas. Sin embargo, en el Pleno de esta semana, ni rastro de leyes del Gobierno: en concreto, en más de cinco meses de 2025, tan solo han visto luz verde cinco leyes, además de cuatro decretos, que es la vía «tramposa» que tiene Moncloa para sortear su debilidad parlamentaria.

En el Pleno de esta semana, la nota destacada por parte del Gobierno será la comparecencia de la vicepresidenta Sara Aagesen, quien deberá de dar explicaciones de la causa del apagón eléctrico del 28 abril. Este miércoles habrán pasado ya 15 días y las explicaciones del Gobierno han brillado por ahora por su ausencia, mientras trata de poner en el punto de mira a las eléctricas como vía de escape para sacudirse las responsabilidades. También habrá sesión de control, con preguntas de Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal y Gabriel Rufián a Pedro Sánchez.

Además de la comparecencia y de la sesión de control, se votará la toma en consideración de dos leyes de gran calado político: por un lado, una iniciativa procedente de la Asamblea de la Región de Murcia para mantener el trasvase Tajo-Segura; y, por otro lado, otra iniciativa del PP para reforzar la independencia del CIS tras el sesgo de las encuestas que está marcando la era de Félix Tezanos.

Sumar llevará a debate, a través de una proposición no de ley (no es vinculante), la creación de un impuesto que grave las emisiones ocasionadas por el uso de medios de transporte de lujo: ahí está por ver la división de los socios de Sánchez.