El Congreso aprueba con 180 votos el nombramiento de Rosa María Mateo como administradora única de RTVE

El Gobierno ha conseguido renovar, en el octavo pleno, la cúpula de RTVE. En la votación de hoy el Ejecutivo ha reunido 180 votos a favor y 131 en contra.

Han hecho falta ocho plenos y nueve votaciones para que el Congreso de los Diputados apoyase la iniciativa del Gobierno para renovar la cúpula de RTVE. Un mes repleto de plenos en los que al Ejecutivo se le atragantó parcialmente sus intentos para cambiar el ente público y que ha culminado dando un pequeño respiro a Pedro Sánchez en el Congreso tras el varapalo que sus socios parlamentarios le propinaron en la votación del techo de gasto.

El Congreso ha dado luz verde con 180 votos a favor y 131 nulos y un voto en blanco (cuatro más de los necesarios, al superar la mayoría absoluta fijada en 176 escaños), el nombramiento de la veterana periodista Rosa María Mateo como administradora única de RTVE de manera transitoria hasta que culmine el concurso público que será el que finalmente lidere el consejo de administración del ente público. El Gobierno contó con los votos a favor de su grupo, los de Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Coalición Canaria y Nueva Canaria, mientras que Ciudadanos y Bildu, como en las últimas rondas de votación para la renovación de la radiotelevisión pública, se ausentaron del pleno. Respecto a las ausencias, solo hubo una la del convergente Toni Postius.

En esta ocasión, el Gobierno logró, sin sobresaltos, renovar la cúpula de RTVE, ya que no se contó con ningún error en la votación, como sí ocurrió la semana pasada con la ronda de los nombramientos de los consejeros. Este mismo miércoles, en el séptimo pleno y octava votación, el Congreso no aprobó el nombramiento de Rosa María Mateo, al necesitar del apoyo de dos tercios de la Cámara baja, es decir el voto favorable de 234 diputados, y de hecho, el propio PDeCAT -que ayer si respaldó al Gobierno- hizo visible su desacuerdo con las políticas que está adoptando el partido socialista y cuatro de sus diputados se ausentaron de la votación. El Gobierno tampoco logró renovar el ente público, al introducir dos diputados una papeleta errónea, y al no asistir otros dos a la votación (uno del PDeCAT y otro de ERC), ello hizo que el Gobierno se quedara a tan solo un voto de la mayoría absoluta en el Congreso necesaria para aprobar los nombramientos (176).

El Gobierno no podía fallar ahora para nombrar a la administradora única transitoria. Los números eran muy justos y los socios parlamentarios de Pedro Sánchez comenzaban esta semana a flaquear al ver que algunas de las condiciones que Podemos, PDeCAT y ERC han ido exigiendo al PSOE en aras de la regeneración democrática, no obtienen sus frutos. La última de ellas es la comisión de investigación en sede parlamentaria que Unidos Podemos reclama por el “caso Corinna”, o la decisión del Gobierno de no publicar la lista de amnistiados por Hacienda por el anterior Ejecutivo, que prometió Sánchez sacar a la luz cuando se encontraba en la oposición. En el otro extremo están los apoyos independentistas al Gobierno, PDeCAT y ERC que también han suscrito el sostén al Gobierno poniendo el foco en el referéndum de autodeterminación para Cataluña.