Cataluña
El Gobierno propone un «formato Ibarretxe» para la comparecencia de Torra en el Congreso
Considera «lógico» que primero se debata y apruebe una resolución en el Parlament y que esta se defienda luego en la Cámara Baja
El Ejecutivo considera «lógico» que primero se debata y apruebe una resolución en el Parlament y que esta se defienda luego en la Cámara Baja.
“No saldrá una palabra crítica de este Gobierno sobre un planteamiento democrático”. Así reaccionan fuentes gubermanentales a la oferta de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, al president de la Generalitat, Quim Torra, para que explicite en el Parlamento sus planes para Cataluña. Ante las críticas que ha recibido Pastor de ir por libre y lanzar un ofrecimiento sin consensuarlo antes con los partidos, desde el entorno del presidente del Gobierno se afirma que sí hubo “contactos a varios niveles con miembros del Ejecutivo” antes de trasladar esta propuesta. Una comparecencia que va en la línea de lo que los socialistas ya han propuesto en la comisión territorial y que les parece “perfecta”. No obstante, desde el Grupo Parlamentario Socialista no unifican criterio y siguen sosteniendo que “no sabían nada”.
Sobre el formato que debe regir la eventual comparecencia de Torra, desde Moncloa asumen que “sería lógico” que fuera la misma que se utilizó cuando el ex lendakari, Juan José Ibarretxe, en 2005 intervino para explicar su plan homónimo, que fue rechazo por 313 votos tras ocho horas de debate. En este sentido, entienden que primero se debe reactivar el Parlament –actualmente en una situación de bloqueo- para debatir y aprobar una resolución que posteriormente se defienda en el Congreso de los Diputados. De nuevo aquí hay discrepancia con el Grupo Parlamentario Socialista que entiende que el marco óptimo sería la malograda comisión autonómica, cuyo fin último era promover una reforma de la Constitución, que volverá a reactivarse en este nuevo curso político y en la que ya se preveía que comparecieran por orden de antigüedad del Estatuto de Autonomía los presidentes autonómicos. A Torra le correspondería en segundo lugar, tras el lendakari vasco, Íñigo Urkullu.
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