Política

PSOE

El objetivo de Sánchez, descabezar al núcleo crítico del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso

El Grupo Parlamentario Socialista se había convertido en el último reducto de la resistencia a Pedro Sánchez dentro del PSOE pero la purga ya ha ha comenzado

El Grupo Parlamentario Socialista vivió su mayor división tras dimitir Sánchez por la abstención a Rajoy / Foto: Alberto R. Roldán
El Grupo Parlamentario Socialista vivió su mayor división tras dimitir Sánchez por la abstención a Rajoy / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

Ni a José María Barreda ni a Soraya Rodríguez se les ha comunicado su relevo desde

El Grupo Parlamentario Socialista se había convertido, tal y como publicaba la pasada semana LA RAZÓN, en el último reducto de la resistencia a Pedro Sánchez dentro del PSOE. Tras su solvente victoria en las primarias de la formación, el ahora presidente del Gobierno redujo a la mínima expresión la contestación interna y rediseñó la estructura de la formación a su imagen y semejanza. De esta manera, se aseguraba que las traumáticas circunstancias que le tocó vivir en 2016 y que forzaron su dimisión –por su minoría de apoyos en la Ejecutiva y el Comité Federal– no se volvieran a repetir en el futuro. Sin embargo, el Congreso había pasado a ser un oasis dentro de la todopoderosa influencia sanchista, donde el equilibrio de fuerzas imperante en el grupo es el mismo que antes de las primarias.

El punto álgido de la división en el Congreso se vivió tras la salida de Sánchez en 2016, a cuenta de la abstención en la investidura de Mariano Rajoy, y desde que éste se volviera a hacer con las riendas de Ferraz las voces disonantes han sido testimoniales, pero en ocasiones también se han hecho notar.

El último episodio de estas divergencias quedó visible a raíz de la polémica del relator para Cataluña, cuando dos de los diputados «díscolos» del grupo: la ex portavoz Soraya Rodríguez y el ex presidente de Castilla-La Mancha José María Barreda mostraron su disconformidad con esta iniciativa.

«Ni mediadores ni relatores. El diálogo entre el Estado y una CC AA, necesita respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones», escribió en su cuenta de Twitter Rodríguez. Por su parte, Barreda pidió «poner pie en pared» ante cuestiones «inaceptables» que demuestran que Sánchez está «cediendo una vez más» ante los independentistas.

Pero Sánchez ha dicho basta y ha empezado la primera fase de la depuración, con Adriana Lastra como brazo ejecutor. La depuración definitiva se hará con la elaboración de las listas electorales de cara a las previsibles elecciones generales que se podrían adelantar mañana.

La dirección del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, que lidera la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha retirado a Soraya Rodríguez de su puesto como vicepresidenta primera de la Delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, según indicaron a Servimedia fuentes parlamentarias.

En el puesto de Rodríguez, se ha situado a José Zaragoza, diputado por Barcelona y responsable de Internacional en la dirección, como portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso.

Rodríguez expresó la semana pasada, junto al diputado y expresidente manchego, José María Barredas, críticas contra el Gobierno socialista que lidera Pedro Sánchez por la figura del relator en las negociaciones con las formaciones independistas.

Al relevo de Rodríguez se suma que hace unos días la dirección decidió cesarle como vocal suplente de la Diputación Permanente, puesto que ocupará ahora Carlota Merchán, diputada por Madrid afín a la dirección y quién sustituyó Pedro Sánchez, nombrada portavoz de la Agenda 2030.

José María Barreda ha reconocido este jueves que se ha enterado por la prensa de que la dirección del PSOE ha decidido cesarle como miembro de la Diputación Permanente, puesto que ocupará Carlota Merchán, diputada por Madrid.

Barreda, en declaraciones en los pasillos del Congreso, no quiso establecer una relación directa a este cambio con sus críticas al Gobierno por la figura del relator. Tras admitir que conoció su salida del órgano del Congreso que sustituye al Pleno en periodo no ordinario, Barreda reconoció que no tiene sentido pedir explicaciones "si no se han tomado la molestia de hablar a priori", aspecto que echó en falta. "Supongo que habrá oportunidad de encontrarnos por los pasillos, aunque ayer nos cruzamos varias veces y no me dijeron nada"

Barreda ha salido de la Diputación Permanente, como figura en el Boletín Oficial de las Cortes del 12 de febrero, y es sustituido por Merchán, afín a la dirección del Grupo Socialista que lidera Adriana Lastra y quien ocupó el escaño dejado por Pedro Sánchez tras dimitir en octubre 2016.

Desde la dirección del PSOE, según fuentes consultadas por Servimedia, tampoco se ha comunicado a Rodríguez este cambio. Añaden que la exportavoz parlamentaria sí continúa como presidenta de la Comisión Mixta para la Unión Europea, lo que implica preservar el grueso de su retribución.

El grueso del otrora sector crítico a Sánchez está constituido por los diputados andaluces, si bien tras perder la Junta de Andalucía, este feudo todopoderoso ha dejado de emitir señales y prefiere pasar desapercibido. Solo en caso de que se produzcan ataques directos contra Díaz, se levantan en armas. «Si el “compañero” Óscar Puente dedicara el tiempo que dedica a criticar a la compañera Susana Díaz a explicar mejor en Valladolid el proyecto del PSOE, tal vez podría recortar más de 20.000 votos (12 puntos) y cuatro concejales en que lo superó el PP en las últimas municipales», le dedicó el hombre de Díaz en Madrid, Antonio Pradas, al alcalde de Valladolid. Precisamente a cuenta del nulo diagnóstico que hizo el partido del resultado de las elecciones andaluzas también se produjo un conato de rebelión dentro del grupo tras el 2 de diciembre.

No obstante, a pesar de representar una mayoría –que en tiempos del enfrentamiento fraticida llegó a elevarse hasta el 60% en favor de Díaz–, los críticos no suponen una amenaza real para Sánchez más allá de elevar el tono cuando se producen situaciones que tambalean los cimientos del PSOE. Que nadie les espere para desestabilizar votaciones. A pesar de ser minoría, los proclives a Sánchez dirigen el grupo desde Ferraz, una crítica que también se hizo patente tras las primarias, lo que provocó que el PSOE perdiera coba en iniciativas de corte social de cara a Unidos Podemos o que se relegara de trabajos y comisiones a referentes en sus áreas por no ser afines a la dirección.

Ahora, estos críticos asumen que con la intervención en las listas de cara al 26-M, muchos no repetirán en el escaño, a menos que se haga una apuesta decidida por ellos desde sus federaciones. Lo mismo ocurre en el Parlamento europeo, desde donde también le llovieron críticas a Sánchez, de la veterana Elena Valenciano, afeando que se recurra a la mediación cuando desde Europa se han «desgañitado» contra ella.