El presidente: mejor discurso, más cercano

«A la gente se la convence por la razón, pero se la conmueve por la emoción. El líder ha de convencer y conmover». Son palabras del que fuera presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, que bien podrían aplicarse al efecto que ha causado Mariano Rajoy tras su intervención del martes en el Congreso de los Diputados. Y es que en el ecuador de la legislatura, el presidente del Gobierno convenció a los ciudadanos en su segundo Debate del Estado de la Nación como jefe del Ejecutivo. A las convicciones le sumó menos contención que en otras ocasiones y el resultado fue que ganó a su directo contrincante, Alfredo Pérez Rubalcaba. Así se desprende de una encuesta de NC Report para LA RAZÓN que destaca el triunfo del presidente para un 34,8 por ciento de los ciudadanos, mientras que un 20,8 por ciento cree que fue el líder de la oposición el vencedor del combate dialéctico. Un 22 por ciento considera que ambos estuvieron igual. Un dato significativo es la satisfacción entre los votantes del PP –el 67,5 por ciento de quienes responden–, mientras que entre los socialistas llega al 9,7 por ciento.

Consecuencia lógica de esta percepción es que Mariano Rajoy ha salido reforzado tras la cita, opinión que abandera el 34,2 por ciento de los sondeados, mientras para un 24 por ciento ha salido más fuerte Rubalcaba y un 21 por ciento estima que ambos. Según la opción de voto, de nuevo son mayoría los que eligen al PP: un 72 por ciento por un exiguo 4,8 de votantes del PSOE.

Es evidente que hoy en día nada puede conmover más al ciudadano de a pie que las buenas noticias para su bolsillo. No es de extrañar, pues, que el anuncio que hizo el presidente del Gobierno sobre las medidas fiscales que se van a poner en marcha le haya parecido muy bien o bien a casi la mitad de los encuestados: el 45 por ciento. Un 15,0 por ciento lo estima regular y, por contra, le parece mal o muy mal al 37,2 por ciento. Entre los encuestados vota al PP un 73,3 por ciento y un 20,3 es del PSOE.

Respecto al mejor discurso en la cita parlamentaria por excelencia, un 33,2 por ciento de los españoles elige el mensaje de Mariano Rajoy; un 25 por ciento opta por el de su contrincante directo y un 17,7 por ciento se queda con el contenido de ambos por igual, siempre según el sondeo de NC Report. Entre quienes responden hay un 65,5 por ciento de votantes del PP y sólo un 9,7 por ciento socialistas.

Acerca de cuál de los dos líderes políticos ha tratado más de cerca los temas que preocupan con mayor intensidad a los ciudadanos, un 30,8 por ciento considera que el inquilino de La Moncloa tuvo más acierto para tocar la fibra sensible en este momento, sentimiento que se reduce a un 26 por ciento en el caso de Alfredo Pérez Rubalcaba. Responden en este caso un 62,3 por ciento de votantes populares por un 8,7 por ciento del PSOE.

Recuperación económica

Y es que si el presidente del Gobierno se apoyaba en los datos de la recuperación económica tras dos años de sacrificios –aseguró que el «triunfo» ha sido de la sociedad española–, su adversario parecía vivir una nueva prueba de fuego, sobre todo ante su propio partido, una vez más con el debate sucesorio en mente. Rajoy ofreció esperanza –a partir de este año habrá creación neta de empleo, dijo–, en un discurso que rezumaba optimismo. Para Rubalcaba, por contra, «lo peor está por llegar». Por algo el presidente del Gobierno insistió en sus «datos objetivos» y lamentó el discurso «apocalíptico» del socialista.

Pero si el resultado de este sondeo es favorable para Mariano Rajoy a escasas semanas de la prueba de fuego de las elecciones europeas– el próximo mes de mayo–, el que ha realizado la web de LA RAZÓN ofrece datos aún más contundentes. Así, a la pregunta de «¿quién ha ganado el Debate sobre el Estado de la Nación?», al cierre de esta edición –es decir, cuando ya recogía impresiones de la segunda jornada de la cita en el Congreso de los Diputados– un 81,4 por ciento de los 9.580 votos emitidos daban por triunfador al presidente del Gobierno, mientras que el 18,6 por ciento había dado su voto al jefe de filas de Ferraz. Noqueado una vez más.