Política

Relación PSOE-PSC

El PSOE se vuelca en apoyar al PSC y recela de una «guerra a banderazos»

Chacón pide una «coalición de afectos mutuos» entre Cataluña y España

Pere Navarro y Carme Chacón, ayer en el Comité Federal del PSOE
Pere Navarro y Carme Chacón, ayer en el Comité Federal del PSOElarazon

«La situación es muy difícil y se puede poner peor», afirmó Alfredo Pérez Rubalcaba en su discurso inicial en abierto ante el Comité Federal para reclamar acto seguido apoyo para los socialistas catalanes. Tras las primeras 18 intervenciones, volvió a tomar la palabra para centrarse de nuevo en Cataluña y mostrar su preocupación por la creciente tensión entre aquella Comunidad y el resto de España. «El PSOE tiene un discurso y una propuesta territorial para conseguir que Cataluña y el resto de España sigan conviviendo junta», afirmó antes de trasladar a la plana mayor del partido sus intentos por convencer al presidente del Gobierno sobre la gravedad de la situación y la necesidad de dar una respuesta conjunta. Lo hizo con estas palabras: «He intentado sensibilizar a Rajoy sobre la situación, pero tiene un margen de maniobra limitado. El PP sembró catalanofobia y ahora le cuesta mucho girar hacia la comprensión».

Tras insistir en su propuesta de reforma federal como única solución a la crisis territorial, receló de «una guerra a banderazos» que, a su juicio, «quizá interese a Mas y Rajoy, pero no a España ni a Cataluña». Frente al frentismo, apostó por abrir espacios de diálogo en el Congreso que es lo que el PSOE se propone hace en este nuevo periodo de sesiones con propuestas como la de crear una subcomisión en la Comisión Constitucional.

Además de la de Rubalcaba, hubo varias intervenciones de respaldo al PSC y a su primer secretario, Pere Navarro, ante la crisis de los tres diputados críticos que rompieron la disciplina de voto para alinearse con los independentistas. Se escuhó, por ejemplo, al valenciano Tximo Puig reclamar a la dirección que la apuesta federal del PSOE no se quedara en la declaración de Granada y que hubiera más presencia de todo el partido en Cataluña para explicar la propuesta de reforma constitucional. Pero no fue el único, otras palabras se sucedieron en este sentido. Y a la andaluza Susana Díaz elogiar a Navarro por haber hecho un «esfuerzo ingente» y «con mucho sufrimiento».

Quien no habló de Cataluña en su intervención ante el Comité Federal fue Carme Chacón, que sí lo haría después ante los micrófonos de los periodistas para apuntar como solución al problema territorial una «una coalición de afectos mutuos y recíprocos» frente al proyecto soberanista que impulsa el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Y es que sostuvo que el presidente de la Generalitat ha iniciado una carrera hacia no se sabe dónde, que deteriora la convivencia en Cataluña, y, «por supuesto, con el resto de los ciudadanos de España». Así que defendió que «no sólo hay que apostar por reformas legales, aunque estas haya que hacerlas y sean neccaesarias», sino por que los políticos actúen «responsablemente» e impulsar «una coalición de afectos mutuos y recíprocos que vuelvan a unir a toda la sociedad catalana y a ésta con el resto de España». Pue eso: afecto, mucho afecto.