Parlamento Europeo

García-Margallo: «Si pactamos con grupos como el de Salvini dejaremos de ser el PPE»

«Los independentistas no pintan nada en la UE y cualquier intento inconstitucional será yugulado», asegura el eurodiputado del PP.

José Manuel García-Margallo / Foto: Alberto R. Roldán
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«Los independentistas no pintan nada en la UE y cualquier intento inconstitucional será yugulado», asegura el eurodiputado del PP.

-¿Cómo se siente al volver a una casa que conoce tan bien dado que fue eurodiputado entre 1994 y 2011?

-Tengo un sentimiento de alegría porque desde que tengo uso de razón he sido un ferviente europeísta, soy de los que creo que Europa debe superar una unión solamente económica. El clima es completamente diferente al que dejé. Cuando me fui había una Gran Coalición que hacía las cosas más fáciles. La división no es entre una izquierda y una derecha clásicas, sino entre una democracia liberal y otra iliberal. Antes fuera de Europa y ahora dentro de Europa hay países que también apuestan por la democracia liberal. Lo que está pasando en Hungría o Polonia no es una cuestión menor. No había fuerzas euroescépticas.

-El Parlamento no quiere depender del Consejo...

-Los euroescépticos siempre tenían el mantra del déficit democrático de la UE. Por eso, se decidió que el Consejo nombraría al presidente de la Comisión Europea teniendo en cuenta el resultado de las elecciones europeas, por lo que el ciudadano tenía la impresión de que al votar votaba al presidente de la Comisión. Algunos sostienen que en las democracias parlamentarias quien gobierna no es quien ha conseguido más votos, sino el que logra reunir más apoyos en el Parlamento. En una institución tan compleja como la Eurocámara, eso no es verdad. Y habría que dar a los ciudadanos lo que han pedido. Defendemos la democracia, el Parlamento y el resultado electoral. Por eso, el PPE debe nombrar al presidente de la Comisión y propone como presidente al que hemos dicho a los ciudadanos.

-¿Hay una estrategia para aislar al PPE en la Eurocámara?

-Eso es cambiar las reglas de juego. Hay un intento para constituir una coalición de fuerzas alternativas al PPE entre los socialistas y Emmanuel Macron, que pertenece al tercer grupo y perdió las elecciones.

-¿Qué retos afronta Europa en esta nueva legislatura?

-El principal es la crisis económica y la terapia que se ha tenido que aplicar para salir de ella, que se ha traducido en una devaluación interna, una pérdida de poder adquisitivo y de algunos recortes en servicios básicos, lo que el presidente Juncker llama déficit de futuro. Devolver la confianza de los jóvenes en el futuro es importante y decirles que ese futuro no se conquista cerrando las fronteras, volviendo a la tribu, que es lo que dicen los populistas, sino por medio de un proyecto más europeo. El segundo reto es el problema demográfico. Europa tiene una tasa de natalidad muy baja y una esperanza de vida muy alta. Cuando eso ocurre se pone en riesgo uno de los pilares básicos de Europa, la cohesión social y el Estado del Bienestar, que es nuestra imagen de marca frente al sistema anglosajón. El tercero es que la economía europea se está quedando atrás con respecto a nuestros competidores. En cuarto lugar, tenemos un problema de seguridad y defensa. A medida que los americanos se repliegan detrás de sus fronteras, nosotros vamos a tener que resolver nuestros problemas. Y tenemos dos fronteras, al este con Rusia y la Sur en el Mediterráneo, que es causa de inseguridad por la inmigración. Y eso resuelve juntos o no se resuelve.

-¿Cuál debería ser la respuesta del PPE a Orban y a su propuesta de pactar con la Liga de Salvini?

-Estoy en total desacuerdo con esa postura. Si lo que hace el PPE es pactar con grupos como el de Salvini, dejamos de ser el Partido Popular. La política hace extraños compañeros de cama y a veces se trata de elegir entre lo malo y lo peor y nosotros hemos estado vigilantes. Cuando en Austria entró en la coalición de Gobierno Jörg Haider, hubo una comisión de la que formó parte Marcelino Oreja en la que se examinó si esa alianza contaminaba nuestras políticas. Una cosa es que compartas ministerios y otra cosa es que esas alianzas vayan en contra de nuestro credo político. Por eso, Orban está bajo escrutinio.

-¿Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre?

-Theresa May ha sido la peor ministra de Reino Unido en mucho tiempo, aunque seguida a poca distancia por Cameron. Someter a referéndum la permanencia en la UE ha provocado la fractura de Reino Unido. Escocia e Irlanda del Norte han votado quedarse, mientras que Gales e Inglaterra han votado por irse. También ha habido una grieta generacional y entre las grandes ciudades y el campo. Se han metido en un laberinto del que no saben salir. El próximo 31 de octubre se tienen que ir. O van a un segundo referéndum o se van sin acuerdo.

-¿Qué opinión le merece que los independentistas utilicen el Parlamento como altavoz?

-El partido se juega dentro y especialmente fuera. Para ser independiente no solo tienes que decirlo, sino que los demás lo reconozcan. Aquí y en la ONU se hizo un trabajo para no apoyar procesos de secesión no amparados por una Constitución. Como consecuencia de eso, la entrada en la UE de una Cataluña desgajada de España es imposible. Y ellos habían dicho que una Cataluña independiente iba a tener abiertas las puertas de Europa. El segundo error es que la UE es una unión de estados de derechos, por lo que no hay normalidad fuera de la norma democrática. No pintan nada en Europa, no van a pintar nada en Europa y cualquier intento inconstitucional va a ser yugulado en la UE.