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España, segundo país donde más aumenta la percepción de corrupción

La Razón
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Madrid- España ha experimentado un empeoramiento significativo este año en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que elabora cada año la organización Transparencia Internacional, al descender diez puestos respecto al ranking de 2012 y obtener la puntuación más baja de los últimos 15 años, además de situarse a la cola de los países de la Unión Europea.

En el IPC del año pasado, España tenía 65 puntos y estaba en el puesto número 30 de los 176 países analizados, mientras que ahora consigue 59 puntos y desciende al puesto 40 de un total de 177. Esta puntuación, similar a la alcanzada en 1997 (cuando se inició la mejora en los datos de percepción de la corrupción), supone una ruptura en la evolución estable que había mostrado a lo largo de los últimos años.

Según los autores del estudio en España –donde se han realizado encuestas a empresarios y especialistas sobre el nivel de corrupción administrativa y política que perciben–, las razones de este descenso son muy complejas. Sin embargo, consideran que se puede deber a que los sistemas de control se han mostrado más eficaces, haciendo aflorar muchos casos de corrupción, ya que estos han atraído la atención de los medios de comunicación, lo cual ha generado indignación entre los ciudadanos, que se ha intensificado en un contexto de crisis económica y de recortes.

Durante el acto de presentación del informe en Madrid, el presidente de Transparencia Internacional-España, Jesús Lizcano, indicó que los resultados de España en el IPC son «preocupantes» y demuestran que «hay una tarea por hacer», sobre todo al constatar que se coloca en el puesto 19 de los 30 países del área europea. Según Lizcano, en el sur de Europa «falta cultura de lucha contra la corrupción y los mecanismos para combatirla «no han funcionado», informa Ep.

Los autores destacan que España es el segundo gran perdedor de puntos junto a Gambia, Mali, Guinea y Libia. El único país que ha perdido más puntos que los citados países es Siria, sacudido desde hace más de dos años por una cruenta guerra civil.

Los mejores resultados son para Dinamarca y Nueva Zelanda, que comparten el primer puesto, seguidos de cerca por Finlandia. Por contra, Somalia, Corea del Norte y Afganistán cierran la tabla, al igual que en 2012. En la UE, Grecia continúa siendo el país con el mayor nivel de percepción sobre la corrupción, si bien ha subido al puesto 80 respecto al 94, que ocupó el pasado año.

La escalada más importante la ha protagonizado Birmania, que está inmerso en un proceso de transición desde 2011, tras el fin del régimen militar, ascendiendo del puesto 172 al 157.

Entre las principales economías mundiales, Estados Unidos se sitúa en decimonovena posición y China en la 80, sin cambios respecto al año anterior, mientras que Rusia ha mejorado ligeramente para escalar seis puestos hasta el 127. Por su parte, Japón ha perdido una posición y se coloca en el 18.

Una de las principales críticas de los expertos durante la presentación fue que en España los ciudadanos no castigan en las urnas a los partidos que han tenido casos de corrupción. A juicio de Lizcano, «no puede ser» que el 70 por ciento de los políticos imputados sea elegido, como ocurrió en los últimos comicios. Según la catedrática Silvina Bacigalupo, esto puede deberse a que, a diferencia de otros países, los españoles no tienen una experiencia individual de la corrupción en su trato con la Administración Pública. Para evitar que vuelva a ocurrir, abogó por informar bien a los ciudadanos.