La Razón de...

Feijóo: "Prefiero una mayoría como la de Ayuso o Juanma Moreno"

El líder del PP se compromete a no pactar con quienes se hayan levantado contra la Constitución ni con los que van contra límites innegociables como la violencia machista

Va a por la mayoría absoluta, la misma que consiguió revalidar hasta en cuatro ocasiones en su Galicia natal. Sabe mucho de «caminos» y quiere llegar a La Moncloa con la máxima que le inculcaron desde niño: «Haz las cosas bien, sé serio y piensa siempre en los demás».

A cuatro días del inicio de la campaña electoral, Alberto Núñez Feijóo inició su intervención en LA RAZÓN compartiendo las razones que «nos obligan» a cambiar el futuro de la nación. Sin embargo, advirtió de que los españoles que quieren ese cambio tienen que traducirlo en votos para que «sea una realidad».

En cuanto a cómo hemos llegado hasta aquí, puso el énfasis en la «mala política»: sin principios, sin proyecto colectivo y sin otra guía que la división social como elemento principal de la resistencia. Advirtió de que esas «malas políticas» acarrean «malas consecuencias» mientras el «sanchismo se esfuerza en hacernos creer que sus errores fueron fruto de la casualidad» o de sus socios, algo que «no es cierto».

El líder del PP se mostró convencido de que la campaña del sanchismo será «el último de sus engaños». Porque «no hay casualidades cuando se sustituye un proyecto político por una aventura personal, donde lo esencial es resistir y no gobernar» y, tras aceptar esa premisa, «se cede lo que sea a costa de lo que sea».

Según explicó, «a medida que el sanchismo se hace más arrogante con los españoles, es más condescendiente con los enemigos de España». Cada día de los últimos cinco años «se ha alejado más de la mayoría social para acercarse al independentismo y al populismo para, finalmente, confundirse con ellos». Es, por tanto, «una decisión consciente del presidente del Gobierno que compra una precaria estabilidad política con cargo a las arcas públicas». «El sanchismo hoy es una versión tardía de Podemos y el brazo ejecutor de lo que el independentismo y Bildu quieren en cada momento para ir avanzando en sus postulados y para frustración de muchos socialistas moderados».

"El Gobierno ha alimentado una política de bloques muy dañina para la sociedad»

Por ello, indicó que basta con acudir al Código Penal para encontrar a los mayores beneficiados de esta etapa: sediciosos, malversadores, agresores sexuales, personas condenadas por terrorismo u okupas donde, dijo, «todos ellos se han visto favorecidos por las decisiones del Gobierno» y para ellos se han llegado a «efectuar cesiones que afectan a la médula del estado democrático debilitándolo ante amenazas futuras».

Feijóo adelantó que corregirá, a la mayor brevedad, los errores del sanchismo, «si los españoles quieren», recuperando el delito de sedición, aumentando las penas de malversación y tipificando el delito de referéndum ilegal. En cuanto a la Ley del «solo sí es sí» advirtió de que en el sanchismo «no hay casualidad, ni azar, sino que en todo lo que ha hecho hay dolo político».

El líder del PP se siente orgulloso de que su partido impulsara el cambio de la ley de Irene Montero y de frenar gobiernos secesionistas en Cataluña y País Vasco. «Nuestros votos están para reconstruir la nación».

El sanchismo fía todo a «una campaña de amnesia» donde, además de no respetar a los ciudadanos durante estos cinco años intentan tomarlos ahora «por idiotas», pero «cinco años de mentiras, maldades y manipulaciones», parafraseando la misma definición que emplea el presidente del Gobierno para definir el sanchismo, algo que, apuntó, «no se olvida en siete días de platós de televisión».

«Hay partidos que prefieren seguir en la inestabilidad al cambio tranquilo que ofrece el PP»

El propósito del sanchismo, dijo, era «dividir a la sociedad española». Apuntó que los políticos que han gobernado en los últimos años «han intentado atrincherarnos» y dividir «a los de arriba contra los de abajo, supuestos progres contra supuestos fachas, hasta gays contra heteros. Yo me rebelé contra eso. Desde el Gobierno se puede y debe contribuir a la unión de la sociedad».

Sobre la presidencia de turno de la UE, Feijóo lamentó que nadie les haya informado de nada cuando el PP puede que asuma esa responsabilidad en septiembre. Detrás de esta actitud «late una concepción de la política que es tremendamente perjudicial para este país»: «No informa de los asuntos de estado porque cree que el estado es suyo». También criticó que mientras durante años no quiso someterse al escrutinio de los medios a los que hoy acude de forma desesperada o cuando no responde al por qué se modificó la política exterior del país como la cuestión del Sáhara o para qué se utiliza el dinero de todos los españoles –caso Falcon–. Para Feijóo «el sanchismo lo ha manoseado todo».

«No usaré el Falcon para ningún acto de partido, ni para asuntos familiares e informaré de su uso»

Además, se comprometió a que la relación con el líder de la oposición «no será arbitraria y la institucionalizará» y le llamará cuantas veces sea preciso para informarle de asuntos de Estado. «No voy a tratar al líder del PSOE como me han tratado a mí». También se compromete a seguir yendo a los medios de comunicación, dar cuenta de los cambios en materia de política exterior al Congreso explicando las razones que me conduzcan a ello e informar de los viajes en Falcon: «No lo usaré para ningún acto de partido ni actos familiares», dijo.

Criticó la política de bloques «dañina para la sociedad» y aseguró que no quería obviar «el hecho de que quizá ha tenido y siga teniendo un colaborador intenso a la derecha del PP» –en referencia a Vox–. «No me parece descabellada la idea de que todos los partidos prefieren seguir en la inestabilidad de los últimos años en lugar de apostar por el cambio tranquilo que ofrece el PP. Lo vemos en la Región de Murcia donde no hay razones objetivas para que Vox niegue el gobierno al PP salvo el interés por el follón que tenemos en España para que continúe. Ningún votante de Vox entenderá que se vote a la izquierda en su partido».

«Se han efectuado cesiones que afectan a la médula del estado democrático, debilitándolo»

Feijóo acude a la cita con las urnas «con credenciales y con trazabilidad». Insistió en que su aval es que, en el partido, «sabemos gestionar, tenemos una moderación acreditada y tenemos principios firmes». Por tanto, indicó que «todos los miedos que quieren sembrar tienen ya respuesta allí donde estamos gobernando o donde empezamos a gobernar estas semanas». Además, acuden con «principios firmes, y demostrados con las «alianzas dictadas por las urnas». Aseguró que no rechazan los pactos, pero diferencian «los pactos con principios de los de sin principios» que «nos alejan del sanchismo». Garantizó «no pactar con quienes se hayan levantado contra la Constitución o contra el Estatuto de Autonomía». Tampoco lo hará con quien «recoge la herencia del terrorismo, ni ahora ni en el futuro, «como pinta que ocurrirá en Navarra», ni contra límites innegociables como «la violencia machista o la protección del medio ambiente».

El líder del PP volvió a insistir en que quiere una «mayoría contundente y concluyente». La discusión del 23J, dijo, no está tanto en quién puede ser el presidente sino con qué fórmula gobernará. La de Feijóo es clara: considera que «la recuperación de España llegará mejor con un gobierno en solitario». Aseguró que los pactos acordados por el PP «son razonables», pero confesó que prefiere «cien veces la mayoría de Galicia, la de Juanma Moreno en Andalucía o Ayuso en Madrid antes que cualquier método», porque afirmó «así sería posible el cambio político» y quiere depender «exclusivamente de la mayoría de los españoles» para gobernar.

Frente al «divide y vencerás», Feijóo prefiere el «une y vencerás» y es su apuesta: unir a los españoles.