Ferraz estudia cómo apartar a Gómez de la Ejecutiva y de la Comisión de Garantías Electorales

La dirección socialista que lidera Pedro Sánchez quiere apartar al ex secretario general del PSM Tomás Gómez de la Ejecutiva Federal y de la Comisión de Garantías Electorales y estudia ya el procedimiento para hacerlo, de acuerdo a los Estatutos y las normas internas del PSOE. Según han informado a Europa Press fuentes de la dirección del PSOE, se están analizando ya los mecanismos de que dispone el partido para poder privar de estos dos cargos a Gómez, que este viernes ha dejado clara su voluntad de conservar. De hecho, el exlíder de los socialistas madrileños ha recalcado que preside la comisión encargada de supervisar las primarias de julio, a las que se quiere presentar el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

A juicio de Ferraz, no tiene mucho sentido que Gómez mantenga su vocalía en la Ejecutiva Federal del PSOE, toda vez que ha sido este órgano el que le ha suspendido de funciones al frente del PSM. Y lo mismo ocurre con el otro órgano, para el que también fue elegido en el Congreso extraordinario del pasado mes de julio.

Sin embargo, están trabajando ya en los procedimientos que habría que poner en marcha si Gómez no da un paso atrás. Como ya se hiciera cuando se preparaba su suspensión, se están estudiando las herramientas normativas de las que dispone el partido y los argumentos jurídicos en los que apoyarse.

Y confía en sustentarlos suficientemente, como ha ocurrido con el acuerdo de suspensión, ante el que Gómez ha planteado un recurso que Ferraz cree que no tiene visos de prosperar en la Comisión de Etica y Garantías.

Los Estatutos del PSOE --consultados por Europa Press-- no contemplan la previsión de echar de la Ejecutiva a uno de sus miembros y sólo otorgan explicítamente al Comité Federal la potestad de cubrir vacantes a este órgano, que es elegido en Congresos.

No obstante, la dirección socialista cree que en las normas internas del partido existe sustento normativo para tomar esta medida excepcional, que con mucha probabilidad debería ser aprobada en un Comité Federal, el máximo órgano de poder y decisión del PSOE entre Congresos.

La ausencia de este escenario concreto en las normas del partido llevaría a interpretar el articulado existente, que, entre otras cosas, garantiza que la Comisión Ejecutiva Federal tiene entre sus competencias "la resolución de los conflictos que surjan en el seno del partido", así como "la organización de la vida interna del partido".

Además, la Ejecutiva Federal puede aplicar medidas disciplinarias, que pueden ir hasta la expulsión, a cualquier afiliado que "exprese públicamente sus opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al Partido o a sus afiliados y afiliadas, cometa actos de indisciplina, injurie o calumnie a alguna persona afiliada". También puede acordar la expulsión provisional del partido ante "actuaciones gravamente irregualres"que "merezcan tal medida".