Podemos

Los sindicatos entran en política

Iglesias muestra su descontento con Sánchez y le pide negociar «sin filtraciones».

Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos, y Pepe Álvarez, responsable de UGT
Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos, y Pepe Álvarez, responsable de UGTlarazon

Iglesias muestra su descontento con Sánchez y le pide negociar «sin filtraciones».

- Pablo Iglesias se ha cansado del tira y afloja que mantiene con los socialistas por lograr un Gobierno de coalición desde que se celebraran las elecciones hace dos meses. El secretario general de Podemos criticó ayer que todavía no se haya avanzado en la formación de un nuevo Ejecutivo a pesar de que las elecciones generales se celebraron hace ya casi dos meses y señaló que la negociación es «algo serio». Iglesias, harto de recibir las propuestas del PSOE a través de terceros, lanzó un dardo a los socialistas: «Cada día dicen cosas diferentes a través de los medios de comunicación».

A la salida de la reunión que mantuvo por la tarde con los sindicatos en el Congreso de los Diputados, el líder de Podemos aseguró que la formación morada será discreta en las negociaciones para «mantener la confianza» y rechaza «dinámicas de partido de ping pong». Iglesias recurrió a la Constitución para recordarle a Sánchez que está obligado a «buscar los acuerdos necesarios para una investidura», lo que indica que se deben poner encima de la mesa medidas sobre fiscalidad, empleo y, «como mínimo» la derogación de la reforma laboral del PP de 2012. Tras ello, llegará el momento de que se plantee la posibilidad de entrar en el Gobierno. En ese sentido, lo correcto es hablar «en una mesa, con equipos de trabajo y con capacidad de cesión», explicó.

Iglesias aprovechó para dejar caer públicamente sus exigencias. Sobre la formación del nuevo equipo, insistió en que no debe haber vetos y puso como ejemplo a la Comunidad Valenciana, donde Ximo Puig formó Gobierno con el candidato de Podemos como vicepresidente. No obstante, aseguró que esto no va de quién tiene «sillones grandes o sillones pequeños», pero recordó que de cada dos ciudadanos que votaron al PSOE, «hubo uno que votó a Podemos».

Con la reunión, los líderes sindicales buscaban un aliado que ejerza presión al PSOE para tumbar la reforma laboral.

Tras el encuentro, defendieron la necesidad de que España tenga un Gobierno «estable, fuerte y progresista». Por su parte, Pepe Álvarez (UGT) calificó la reunión con Iglesias como «importantísima» y pidió que se tumbe la reforma laboral, mientras que Unai Sordo (CC OO) reclamó medidas para reducir la «precariedad laboral y vital». Ayer, los sindicatos entraron de lleno en la vida política española.