Barcelona

Illa cierra con AENA la ampliación de El Prat por 3.000 millones

Incluye la ampliación de la tercera pista y la construcción de una terminal satélite. El presidente catalán no lo llevará al Parlament porque no suma los apoyos necesarios

Salvador Illa, después de meses en espera, se decidió a revertir la decisión del Gobierno de Pere Aragonés de vetar la ampliación del aeropuerto de El Prat. Ayer, con mucho sigilo y secretismo, convocó la comisión técnica tras el Consell de Govern para dar el pistoletazo de salida y pedir a AENA la ampliación con un proyecto que ampliará 500 metros la tercera pista para permitir que aviones de gran tamaño no tengan problemas para despegar y aterrizar. De entrada, cumplió como avanzó LA RAZÓN, de presentar el proyecto antes del 30 de junio después de varios aplazamientos.

El presidente catalán sí pedirá oficialmente a Maurici Lucena, presidente de AENA, la ampliación para no perder una inversión total que superará los 3.000 millones de euros. Esta inversión, que Illa no está dispuesto a perder porque dejaría a El Prat sin condiciones para competir, incluiría además de la tercera pista, la renovación pendiente en las terminales 1 y 2 y la construcción de la proyectada terminal satélite. Eso sí, Illa no llevará la propuesta al Parlament porque no tiene los votos necesarios. El mundo empresarial lo apoya, desde Foment a la Pimec pasando por el Círculo de Economía. Solo la patronal agraria, el Institut Agrícola Català de Sant Isidre está a la espera. Quiere saber cómo impactará la ampliación en la industria agroalimentaria del Baix Llobregat, un joya de agricultura de proximidad que abastece el 25% de Mercabarna. No están en contra pero quieren garantías. Los sindicatos también se han mostrado a favor porque la creación de 5.000 puestos de trabajo no es un número despreciable.

Pero los números mandan y la propuesta no contaría hoy con los apoyos suficientes. Los Comunes y la CUP, porque están en contra por principio; los de Puigdemont, porque no quieren dar un mínimo de oxígeno a Illa, igual que populares y Vox, y ERC está en la indefinición porque está en contra de cualquier ampliación, aunque fue el motivo de su severo correctivo en las municipales. Por eso, Oriol Junqueras se sacó de la manga la cogestión del aeropuerto, que está recogida en el pacto de investidura y el Govern afirma que el acuerdo “se cumplirá escrupulosamente”. Los términos de esta cogobernanza son claves para lograr el apoyo a un proyecto que es un empeño personal de Illa que quiere recuperar con la conectividad internacional el liderazgo económico de Cataluña en España y ser un actor clave en la economía europea.

"Decisiones estratégicas"

Sin embargo, hay dudas sobre la posición de ERC porque la capacidad de gestión es de difícil concreción aunque figura en un epígrafe genérico “papel determinante” de la Generalitat en el acuerdo de investidura. Concretar ese “papel determinante” “en decisiones estratégicas”, como rutas aéreas o inversiones, es el nudo gordiano. AENA es una empresa cotizada e influir en el plan director del aeropuerto por parte de la Generalitat no pasaría de ser un acto consultivo. Por tanto, está por ver si en ERC considera suficiente la propuesta del Govern.

Los Comunes están atrincherados en contra con el Ayuntamiento de El Prat como punta de lanza. Además, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha comprado la Casa Gomis ubicada en la zona afectada por 7,2 millones de euros, el doble de lo que ofrecía AENA hace un año, para hacer un centro “de reflexión de las relaciones humanas y la naturaleza”, con el objetivo de poner palos en las ruedas con el mantra de proteger los humedales de El Prat.

La afectación medioambiental, el gran escollo, se centra en la Ricarda por el norte y el Remolar por el sur. La propuesta técnica de la Generalitat reduce significativamente el impacto en una zona que es , Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), que el último Gobierno de la Generalitat amplió su superficie de forma exponencial con un impacto negativo en la industria agroalimentaria. En los últimos días, el presidente de la patronal, Baldiri Ros, se ha reunido con el presidente de AENA para limar asperezas.

"Ni agua" a Illa

Junts teóricamente está a favor pero Puigdemont impone su “ni agua” a Illa. Su apoyo sería clave en el Parlament porque ambos partidos tendrían la mayoría suficiente. Ramón Tremosa, un hombre de Puigdemont, ha sido incorporado al consejo de AENA pero no parece suficiente para que Junts ampare la propuesta. Sin embargo, fuentes empresariales apuntan “que Junts apoyará la propuesta. Si no lo hace se equivocará”.

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre en un comunicado de este mismo lunes, dijo que “se trata del proyecto más importante para la economía catalana para los próximos diez años, hay que hacerlo cuanto antes, y felicitamos al presidente Illa por su iniciativa, a pesar de que quizás viene un poco tarde”. Todo un aviso a navegantes del mundo empresarial a Carles Puigdemont. Si Junts cambia su postura de entorpecer el proyecto, la ampliación de El Prat será un hecho. Quizás en estos días, con el debate de la amnistía en el Constitucional sea el momento de un encuentro Illa-Puigdemont. El segundo lo exige y el primero no lo descarta. Quizás en Palau se piense que El Prat justifica el encuentro.