Investigación
La juez solo apunta a la Generalitat por la DANA: "Manifiesta pasividad"
No investigará al Gobierno central al no ver «relación causal» con las muertes
«Manifiesta pasividad». Con estas dos tajantes palabras, la juez que investiga la gestión de la DANA califica la actuación del Ejecutivo de Carlos Mazón ese trágico 29 de octubre. Nunca antes se había pronunciado en esos términos ni de una forma tan clara la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Catarroja. De hecho, lo más parecido fue cuando se refirió, el pasado febrero, al sistema ES-Alert, hablando de una «palmaria ausencia de avisos a la población que no pudo tomar ninguna medida para protegerse», provocando un «abrumador número de fallecidos».
De hecho, la juez hace esta dura apreciación en un auto en el que se opone a preguntar al Gobierno central si se convocó aquel día el Consejo de Seguridad Nacional con motivo de las inundaciones, tal y como pidió la acusación popular, ejercida por la asociación Liberum, y que rechaza porque «no hay ninguna relación causal» con las víctimas mortales y su activación o no.
Y esa dureza de la instructora continúa a lo largo del auto, haciendo hincapié, por ejemplo, en que el fin único y último del procedimiento no es otro que «el análisis del fallecimiento de 227 personas, una de ellas embarazada de 8 meses, una desaparecida y los lesionados, y la ausencia de decisiones para salvaguardar a la población y la normativa aplicable al caso». Y al hablar de esa «ausencia de decisiones» se refiere a la Generalitat, pues es competencia exclusiva del Gobierno autonómico, tal y como recordó señalando el Estatuto de Autonomía.
En este sentido, añade para cimentar su argumento la Ley 13/2010, de 23 de noviembre, de Protección Civil y Gestión de Emergencias, que establece que es el Consell el órgano superior de dirección y coordinación de la protección civil en la Comunidad Valenciana y que a la Consejería competente en materia de protección civil (la de Justicia e Interior dirigida por la imputada Salomé Pradas) le corresponde ejercer el mando único de la emergencia dirigiendo los planes de protección civil.
"Inactividad"
Así que, una vez separadas las responsabilidades y puesto el foco de nuevo en el Ejecutivo de Mazón, la juez deja claro que «las pruebas deben de centrarse» en el «nexo causal entre la inactividad de quienes se atribuye la condición de investigados, su posición de garantes y los fallecimientos». Así, aclara, se evita entrar «en un análisis genérico, sin conexión con lo sucedido y que supone apartarse radicalmente de la regulación legal en materia de protección civil», porque «ninguna relación tiene con el Consejo de Seguridad Nacional».
Y en esa «pasividad» e «inactividad» incluye la juez, por ejemplo, el hecho de que «ni se declaró estatalmente, ni se propuso por la Administración autonómica valenciana, de la que formaban parte los investigados, como consejera y secretario autonómico, la declaración de emergencia nacional». Ni tampoco la situación de emergencia catastrófica, que, según la citada ley valenciana de Protección Civil, es competencia del presidente de la Generalitat.
"No supo alertar a tiempo"
Un conjunto de elementos en el que insiste la instructora para, en cierto modo, resumir que «el desplazamiento de responsabilidad al Gobierno Central por la no declaración de emergencia nacional, no es sino un reconocimiento explícito de la manifiesta pasividad de la Administración autonómica, administración que no supo alertar, ni en tiempo ni acertadamente, a la población, con el resultado mortal conocido y que exigiría, siguiendo dicha tesis exculpatoria, que se le arrebatara el mando de la emergencia».
La instructora insiste en la "inactividad" de los responsables autonómicos de la emergencia
Pese a estas afirmaciones de la juez, el Gobierno autonómico trató de nuevo de quitarse las culpas en lo que se refiere a las alertas a la población y volvió a dejar la responsabilidad en los técnicos. Tal y como valoraron, pasó «más de media hora» desde que desde la sala de control del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) se acordó enviar un mensaje de alerta a la población hasta que llegó a los móviles a las 20:11 horas.
[[H2:Los técnicos, «enfrascados»]]
En este sentido, fuentes del Govern indicaron que, «como ha asegurado la delegada del Gobierno en sede judicial, los técnicos estuvieron más de media hora enfrascados en el procedimiento técnico para su envío, con el texto ya decidido y la orden dada, se retiraron a otra sala ellos solos a enviarlo». E intensifican esa acusación al apuntar que, «a pesar de que la orden ya estaba dada tras el acuerdo del Cecopi sobre contenido y receptores del mismo, a las 20:00 horas, y tras la llamada del secretario de Estado de Medio Ambiente, Salomé Pradas acude expresamente a la sala donde están los técnicos enviándolo para urgirles a acelerar el proceso al máximo porque le acababan de comunicar que la presa de Forata podía colapsar».
«A las 20:10 horas, por lo tanto, habían pasado más de 10 minutos desde que la propia Pradas había pedido expresamente que el mensaje se lanzara con absoluta urgencia, y más de media hora desde que los técnicos estaban preparando el envío del mensaje que había acordado el plenario del Cecopi», zanjan las citadas fuentes al respecto.
[[H2:Mazón: «Estaba comunicado»]]
Al mismo tiempo, Mazón trata también de frenar las acusaciones sobre su desaparición e inactividad ese día y aseguró que el 29-O habló por teléfono con Pradas durante «todo el día». «Estaba perfectamente comunicado con todo aquel que me quiso llamar y con todo aquel a quien yo pude llamar. Fue así en cualquier caso». De esta forma se pronunció en declaraciones a los medios en la localidad de Algemesí, donde le preguntaron por qué la exconsejera no pudo contactar con él entre las 18:30 y las 19:43 horas, informa Ep. Al respecto, el presidente valenciano señaló que, «durante ese tiempo», pudo «hablar y responder y atender llamadas de muchas otras personas».
«Se ha demostrado perfectamente que no solo no estaba ilocalizado ni ilocalizable, sino que estaba perfectamente comunicado con todo aquel que me quiso llamar y con todo aquel a quien yo pude llamar», expuso para tratar de defenderse de lo que considera «bulos e intentos de mantener bulos». «Ganas no me faltan de seguir hablando de las mentiras de la izquierda», sentenció.