Casa Real
La «extraordinaria importancia» del viaje de Estado de los Reyes a Japón
Para ambos países es prioritario reforzar las relaciones turísticas y mejorar las comerciales.
Para ambos países es prioritario reforzar las relaciones turísticas y mejorar las comerciales.
Los Reyes llegan mañana a Tokio en su segundo viaje de Estado tras el bloqueo político después de Portugal, una visita que fuentes de la Casa del Rey catalogan de «extraordinaria importancia», con un programa «de gran intensidad» desde el 4 hasta el 7 de abril.
Don Felipe y Doña Letizia aterrizarán en el aeropuerto de Haneda y se alojarán en un hotel, no en alguna residencia perteneciente a la casa imperial nipona. Al día siguiente el emperador Akihito y su mujer Michiko celebrarán en honor a los Reyes una ceremonia de bienvenida en el Palacio Imperial. Este viaje se produce en un momento decisivo para la dinastía real más antigua del planeta: por un lado, el emperador aún no ha podido abdicar a la edad de 83 años, tal y como era su deseo, ya que según informan fuentes diplomáticas está pendiente de resolverlo «mediante la aprobación de una ley en el Parlamento japonés, pero sin plazos previstos». La última vez que un emperador nipón cedió el trono fue hace 200 años, cuando el emperador Kokaku renunció en 1817. En caso de que se produjese la abdicación, el heredero debería ser el Príncipe Naruhito, casado con Masako, conocida como «la princesa triste» por sus depresiones causadas por no adaptarse al cerrado sistema que impide a las mujeres reinar y por la «maldición» que la rodea por no haber concebido un varón: sólo tienen una hija, Aiko. A pesar de que se está estudiando hacer reformas legales respecto a la ley sálica, actualmente el siguiente heredero será el pequeño Hisahito, un niño de 9 años, único nieto varón del actual emperador, hijo del príncipe Akishino y la princesa Kiko. Una situación de incertidumbre en la Jefatura del Estado del imperio del Sol Naciente, a pesar de la cual los emperadores y los príncipes acompañarán a los Reyes en «todo lo que les sea posible», aseguran, dada la trascendencia que otorgan a la visita de Felipe VI, el Rey más joven de Europa, y de Doña Letizia. Según está previsto, Don Felipe pronunciará tres discursos: en la recepción a la colectividad española –se calculan 3.067 españoles inscritos–, en la cena ofrecida por los Emperadores en el Palacio Imperial, ambos actos el miércoles, y al día siguiente en la reunión del Comité Bilateral de Cooperación Empresarial España-Japón y en la posterior cena cortesía del primer ministro japonés, Shinzo Abe. En la reunión del Comité Bilateral Hispano-Japonés, que preside por parte española José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, y por parte japonesa Mikio Sasaki, ex presidente del Grupo Mitsubishi, participarán presidentes y representantes de relevantes empresas españolas con una significativa presencia en Japón y experiencia de colaboración con empresas niponas –como Iberia, CAF, Gestamp o Bergé y Cia–, así como un nutrido grupo de empresas japonesas, entre las que destacan Mitsubishi y Mitsui &Co.
Independientemente del objetivo de afianzar los lazos institucionales entre ambas casas reales, las dos naciones tienen pendiente la firma de acuerdos en materia de deportes, relaciones diplomáticas, cooperación industrial y médica, así como el acuerdo conocido coloquialmente como «working holidays» para viajar al país respectivo y desempeñar actividades remuneradas durante su estancia. Actualmente, para ambos países es prioritario reforzar las relaciones turísticas, ya que nuestro país es el tercer destino turístico preferido por los japoneses, después de Alemania y Francia, y la apertura del vuelo directo de Iberia entre Madrid y Tokio que opera la compañía de Iberia desde 2016 contribuirá a consolidar el crecimiento del turismo en ambas direcciones. También, informan las mismas fuentes, se pondrá especial énfasis en la eliminación de los obstáculos no arancelarios para mejorar las relaciones comerciales buscando un «efecto lineal». Porque, como es habitual en los viajes del Jefe del Estado, posicionar a las empresas españolas en el país que se visita es una máxima, por lo que una amplia delegación española estará allí, aunque, como ya informó este periódico, no viajará en el avión de la Fuerza Aérea, «sello» del reinado de Don Felipe. El último día los Reyes se trasladarán en el tren Shinkansen a la ciudad de Shizouka. Allí visitarán el Centro de Estudio, Concienciación y Prevención de Catástrofes Naturales y el templo de Sengen Jinja.
La relación entre ambas Casas se remonta a 1980, cuando los Reyes Don Juan Carlos y Sofía emprendieron su primer viaje de Estado siendo emperadores Hirohito y Nagako, y la última de un miembro de la familia imperial nipona a nuestro país en 2013 cuando el príncipe heredero vino de visita oficial. A Don Felipe y Doña Letizia les compensará haber esperado tanto tiempo para visitar Japón, ya que su estancia coincidirá con la celebración del «hanami», una tradición japonesa en homenaje a los cerezos en flor.
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