Política

El desafío independentista

La Generalitat acusa al Gobierno de "romper"el diálogo y ceder a la presión de PP, Cs y Vox

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha dejado claro que no aceptará que se le pida "renunciar"a sus "convicciones y proyecto político como condición"para empezar a hablar

Pere Aragonés, vicepresidente del Govern de la Generalitat.
Pere Aragonés, vicepresidente del Govern de la Generalitat.larazon

La Generalitat ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de haber "roto"el diálogo y de haber abandonado la negociación para constituir una mesa de partidos para hablar del "conflicto político"en Cataluña, al haber cedido por "falta de coraje y de valentía"ante la "derecha y ultraderecha".

El Govern lamenta el paso atrás del Gobierno, pero mantiene la mano tendida. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y la portavoz, Elsa Artadi, han comparecido poco después de que la Moncloa dejara en suspenso las negociaciones para la Mesa de Diálogo, un paso que han atribuido a la presión de la derecha española -que se manifiesta este domingo en Madrid- y, en parte, a la enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado. “Lamentamos que el Gobierno haya decidido abandonar el diálogo y haya cedido contra quienes están en contra de la democracia, del diálogo y de hacer política”, ha reprochado Artadi, en alusión a PP, C’s y Vox. Asimismo, ha argumentado que la propuesta que ha entregado esta mañana la vicepresidenta, Carmen Calvo, para configurar la Mesa de Diálogo es “poco concreta y sin garantías”.

En ese documento, el Gobierno apuesta por la creación de una mesa de partidos de ámbito nacional encabezada por un “relator”, si bien, a juicio del Govern, no está completo porque carece de nombres para ocupar ese puesto de “relator” y de un reconocimiento mutuo de las posiciones de las partes: en concreto, no recoger el derecho de autodeterminación que pretende negociar el independentismo.

Artadi ha acusado al Gobierno de falta de “coraje” para implementar un diálogo efectivo, pero ha mantenido la puerta abierta a retomar las conversaciones. “Nosotros no nos levantamos de la mesa del diálogo. Esperemos que una vez el Gobierno supere la amenaza y la presión de la derecha, recupere la valentía política y vuelva a apostar por una solución política”, ha añadido Aragonés.

Además de atribuir la decisión del Gobierno al clima político, también han dejado entrever que las enmiendas a la totalidad de los PGE han sido otro factor que ha dinamitado las conversaciones. En este sentido, según han apuntado ambos dirigentes de la Generalitat, Calvo pidió que PDeCAT y ERC no tramitaran dus enmiendas.