Las víctimas piden a la Audiencia que no colabore a la impunidad de ETA

La asociación Dignidad y Justicia (DyJ) que preside Daniel Portero y el Sindicato de Prisiones Acaip arremetieron ayer, mediante una nota de prensa, contra la decisión de la Audiencia Nacional de conceder –en los últimos meses– permisos penitenciarios a los etarras Valentín Lasarte y José Luis Urrusolo Sistiaga, ya que son decisiones «contrarias a los claros intereses de las víctimas del terrorismo y contrario a las alegaciones del Ministerio Fiscal e incluso a las decisiones tomadas por el juez de Vigilancia Central Penitenciaria». Según destacan, esta actitud de la Sala de lo Penal de la Audiencia responde a una actitud judicial «extraña» amparándose en la denominada «Vía Nanclares» iniciada durante la legislatura de Zapatero que, critican, «parece querer ahora activar la Audiencia Nacional». Es por eso que DyJ y Acaip consideran que desde la Audiencia se quiere hacer un «contra poder político al Ministerio de Interior» sin tener ni la competencia para ello ni consideración a las víctimas y tildan la decisión de «prepotente y absolutista». Ambas asociaciones recuerdan que dichos etarras acumulan una veintena de asesinatos y casi 1.000 años de prisión y «nunca han colaborado con la Justicia con el fin de esclarecer la autoría de 11 asesinatos producidos entre julio de 1994 y enero de 1997, fechas en las que se tiene constancia de la integración de Urrusolo Sistiaga como miembro del Comité Ejecutivo de la organización terrorista ETA. Tanto Dignidad y Justicia como el sindicato de prisiones advierten de que estos permisos son el comienzo de «una oleada» que pretende conceder a «estos etarras sanguinarios que nunca han colaborado con las autoridades para esclarecer» sus crímenes y consideran que con esta decisión «los magistrados están totalmente confundidos» sin con esta decisión pretenden que el núcleo duro de EPPK (Grupo de Mediadores del Colectivo de Presos Políticos Vascos» se dé cuenta que la única solución es la «Vía Nanclares». Por ello piden a la Audiencia que «medite» sus decisiones teniendo en cuenta que, con resoluciones como las de Sistiaga o Lasarte, está facilitando a ETA un final «con total impunidad». Las víctimas advierten de que dentro de muchos años podremos encontrarnos con que el verdadero relato de la historia de ETA no será de vencedores (víctimas) y vencidos (asesinos), sino de 350 casos sin esclarecer que «caerán como una losa sobre las instituciones españolas». Las víctimas ni la sociedad «perdonaremos» éstas actitudes, concluye.