Congreso

El PP lleva una ley al Congreso para blindar a la selección española en todos los deportes ante la ofensiva del separatismo

Los populares quieren derogar la cesión del Gobierno al PNV en la pasada legislatura, que permite que haya selecciones autonómicas en competiciones internacionales en en algunas modalidad deportivas

Multas de hasta 600.000 euros por hacer esto en la celebración de España en la Eurocopa
Multas de hasta 600.000 euros por hacer esto en la celebración de España en la Eurocopa La Razón

Bildu anunció el miércoles que iba a formar un frente con los partidos independentistas para forzar al Gobierno y al PSOE, que se encuentran en posición débil, a hacer una reforma legislativa que permita a Cataluña, Galicia y País Vasco tener selecciones de fútbol y poder participar en torneos internacionales, como la Eurocopa o el Mundial. El anuncio de Bildu se hizo justo 72 horas después del gran éxito de España en la Eurocopa, conquistando su cuarto trofeo con un equipo con mucha presencia de futbolistas vascos y navarros. El PP ha respondido con el registro de una ley para blindar la participación de la selección española no solo en el fútbol sino en todas las modalidades deportivas ante la ofensiva del separatismo.

En concreto, la proposición de ley, que se va a registrar este mismo viernes en el Congreso y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, busca derogar la cesión legislativa que hizo el Gobierno al PNV en la pasada legislatura (en una Ley de 30 de diciembre de 2022), al permitir que haya selecciones autonómicas que puedan participar en campeonatos internacionales en dos casos determinados: si la modalidad o especialidad deportiva tiene arraigo histórico en esa Comunidad, como la pelota vasca en el País Vasco; o, en caso de que haya un deporte en que la federación autonómica hubiera formado parte antes que la española en una federación internacional.

«En tales supuestos, la participación de la federación deportiva autonómica en competiciones oficiales internacionales se producirá previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes. Tal acuerdo conllevará el apoyo conjunto a la integración de la federación autonómica en la federación internacional», recoge el artículo 48.2. de la Ley del Deporte, un precepto que el PP quiere suprimir para evitar que pueda dar cobijo a una amplia variedad de modalidades deportivas que permitan a autonomías, como País Vasco o Cataluña, estar en campeonatos internacionales a costa de España.

En la exposición de motivos de la proposición de ley, que busca garantizar «la representación internacional» de las federaciones deportivas españolas en las competiciones internacionales, se señala que la modificación legislativa de la pasada legislatura «quebranta la competencia exclusiva del Estado en relación con la representación internacional del deporte federado español». A juicio de los populares, se altera «el régimen de la participación» en competiciones internacionales «al permitir» que haya federaciones deportivas autonómicas que puedan estar presentes en europeos o mundiales en determinadas modalidades o especialidades.

No obstante, se antoja complicado que la proposición de ley del PP prospere porque ni el PSOE ni Sumar ni Podemos, partidos de ámbito nacional, parecen dispuestos a darle apoyo, ya que prefieren permitir cesiones de este tipo a los nacionalistas. Los populares concitarían, como mucho, el apoyo de 171 (PP, Vox y UPN) de los 176 diputados necesarios. En todo caso, la ley sí va a permitir reabrir el debate en un momento políticamente sensible ya que el triunfo de España en la Eurocopa se ha colado de lleno en la política: sea a través de Bildu, que busca crear un frente para ampliar las posibilidades de formar selecciones vascas en todo tipo de deportes; sea a través de desafortunados comentarios de políticos independentistas, reivindicando el papel de vascos y catalanes frente al resto de españoles; o, sea a través de la fría relación de los jugadores de España con Pedro Sánchez.

Los intentos del separatismo pueden conseguir frutos dado que ven a un Sánchez muy debilitado, capaz de hacer cesiones que, hasta hace nada, rechazaba, como la propia Ley de Amnistía.