Los de Colau se unen a los soberanistas: reprobarán al Rey

Los comunes también se ofrecen para dar estabilidad a Torra con la aprobación de los presupuestos.

El independentismo, roto y sin mayoría en el Parlament después de la crisis por la delegación del voto de los diputados procesados de Junts per Catalunya, podría contar con un nuevo aliado en los comunes de Ada Colau. Ubicados en el centro del tablero político catalán pese a sumar sólo ocho diputados, los miembros del grupo de Catalunya en Comú Podem se acercan ahora al soberanismo con dos movimientos de marcado acento político: se ofrecen para dar estabilidad al Govern de Torra con un pacto presupuestario global; y proponen reprobar hoy al Rey Felipe VI por su discurso del 3 de octubre.

Un gesto simbólico que llega tan sólo dos días después de que no prosperara la iniciativa contra el Monarca en la Cámara catalana. De hecho, entre la decena de votaciones que se le escaparon al independentismo tras perder la mayoría absoluta en el Parlament destacó la reprobación al Rey Felipe VI, tumbada por los propios «comunes» alegando que llevaba incorporada la independencia.

Este rechazo a reprobar al Monarca generó una importante oleada de críticas en el independentismo, afeando el gesto al entorno de Colau en el hemiciclo y cuestionando el carácter «republicano» de su grupo parlamentario. Ayer, 24 horas después del debate de política general del martes, los «comunes» tomaron la iniciativa para «rectificar» públicamente su votación y presentaron una propuesta de resolución que incluye en dos de sus puntos una fuerte crítica al Monarca. En concreto, su texto pasa por «rechazar y condenar públicamente al Rey Felipe VI y su intervención en el conflicto político catalán, así como la justificación de la violencia por parte de los cuerpos policiales del 1-O».

Es más, el grupo parlamentario de Podemos también aprovecha la resolución para «reafirmar su compromiso con los valores republicanos y apuesta por «la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la monarquía». La iniciativa parlamentaria tiene números de prosperar hoy en el pleno por la convivencia vistos los resultados del martes, cuando un triple empate a 65 votos llevó a descartar un texto secundado entonces por Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP.

El acercamiento de los «comunes» al soberanismo también se produjo ayer por la vía de los presupuestos, la auténtica prueba de fuego para Junts per Catalunya y Esquerra, sin apoyo necesario en la Cámara catalana sobre una cuestión tan capital en plena crisis de legislatura. En concreto, el grupo de Catalunya en Comú Podem recordó ayer al Govern de Torra el ofrecimiento de la alcaldesa Ada Colau de negociar para llegar a un «pacto global» a favor de los presupuestos en el Gobierno de Pedro Sánchez, el Ejecutivo de la Generalitat y el propio Consistorio barcelonés.

De consumarse, el acuerdo convertiría a los «comunes» en una pieza clave para el soberanismo, que no suma ni mayoría en el hemiciclo ni cuenta con el apoyo de la CUP en materia económica. «Con nuestro apoyo, no, president», certificó la diputada antisistema María Sirvent.

Ante este escenario, Quim Torra se afanó en recoger el guante de los «comunes», con quien admitió «complicidades» para negociar las cuentas y otros asuntos más sociales. Sin embargo, el president aprovechó los ofrecimientos del grupo de Colau para imponer sus propias condiciones: les pide claridad y una posición firme a favor del derecho a la autodeterminación y de la liberación de los líderes independentistas presos. Es decir, Torra busca a cambio que Podemos apoye el referéndum en la negociación a tres bandas de los presupuestos.