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Los que sí dimitieron por sus polémicos mensajes en las redes sociales

Los que sí dimitieron por sus polémicos mensajes en las redes sociales
Los que sí dimitieron por sus polémicos mensajes en las redes socialeslarazon

Guillermo Zapata, concejal de Cultura en el recién constituido Ayuntamiento de Madrid no es el primero y, previsiblemente no será el último, en publicar tuits o mensajes en Facebook con graves consecuencias. Mucho se ha hablado de la conveniencia o no de que el edil de Podemos dimita tras sus ofensivos comentarios tachados de «antisemitas», «vergonzosos», «humillantes»... entre otros muchos calificativos. Pues bien, otros antes que él optaron o fueron invitados a dejar su cargo y a asumir su responsabilidad.

El caso más reciente, y quizá el que más semejanza puede tener con Zapata es el de coordinador de Ciudadanos por Madrid, Carlos López Marín, que presentó su dimisión por unos tuits incendiarios contra catalanes y sudamericanos publicados en 2012. «Sólo hay algo peor que un catalán, y no es un gabacho, es otro catalán» o «Eres un catalufo hijo de la gran puta», fueron algunas de las «lindezas» que provocaron que abandonara su cargo.

En mayo del año pasado, la concejala socialista de Vilagarcía de Arousa Susana Camiño presentó su dimisión tras un comentario en su cuenta de Facebook sobre el asesinato de la presidenta del PP de León, Isabel Carrasco. La edil del PSOE publicó: «No quiero comentar pero quien siembra vientos recoge tempestades». En menos de 24 horas había renunciado a su acta de concejal, no sin antes pedir disculpas a la familia de Carrasco.

No fue la única en dimitir por este mismo asunto. Tras el asesinato de Carrasco, la edil socialista en Meis (Pontevedra), Beatriz Martínez Sancho, colgaba la siguiente «advertencia» al presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzan, del PP: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar. Tiembla Louzán que la gente anda muy desesperada y los sinvergüenzas que se enriquecen con dinero público terminan pagando». Su dimisión fue inmediata.

Polémico fue también el tuit publicado en diciembre de 2013 desde la cuenta del entonces primer secretario del PSC, Pere Navarro, en el que criticaba una entrevista de Artur Mas en TV3: "Perdonad, pero ¿es que era obligatorio ver la entrevista al #presidentMasTV3? Me vendrán a buscar los Mossos por desleal o algo? Qué borreguismo".

El tuit fue borrado de inmediato pero en las redes sociales todo queda. En este caso fue el «comunity manager» de Navarro quien dimitió al atribuirse el polémico comentario. Su explicación fue sencilla. Utilizó la cuenta de Navarro en lugar de la suya propia.

Y no menos controvertido fue el tuit que publicó el director adjunto de la Marca España, Juan Carlos Gafo (PP), que dejó su cargo al frente del Alto Comisionado tras insultar a los catalanes por pitar el himno español en los mundiales de natación: «Catalanes de mierda, no se merecen nada». Pese a disculparse después, la decisión era irrevocable y así se lo hiceron saber.

Pero este mal endémico en el que se han convertido las redes sociales afecta a todas las siglas por igual. Tras una victoria del Real Madrid en octubre del año pasado, el coordinador de UPyD en Jerez, Francisco Jesús Espinosa, colgaba el siguiente mensaje en Twitter: «Bueno, a ver cómo lo digo de forma suave y educada... Polacos, a succionarlaaaaaa!!!! #HalaMadrid». Las reacciones no tardaron en producirse y el tono de sus respuestas se fue elevando. Sobra decir que al día siguiente presentó su dimisión.