El Partido Popular de Cantabria consolidaría su liderazgo si hoy se celebraran elecciones autonómicas. Así lo refleja una encuesta elaborada por NC Report, que sitúa a la actual presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, a solo un escaño de alcanzar la mayoría absoluta -fijada en 18-, con un diputado más que en los comicios de 2023. Esta tendencia al alza refuerza el dominio de los populares en el panorama político cántabro y abre la puerta a un posible gobierno en solitario, algo que no se ha visto en la región en más de una década.

El estudio constata no solo la fidelidad del voto popular, sino también una notable capacidad de atracción desde otras formaciones. Según los datos, el 8,8% de los antiguos votantes socialistas en las últimas elecciones se decantarían ahora por el PP, al igual que un 9,4% de los votantes de Vox y un 3,8% de los del PRC.

Esta confluencia de factores apuntala el crecimiento de los populares, que capitalizan el desgaste de sus principales competidores y refuerzan su posición como partido central en el Parlamento de Cantabria.

Los de Revilla se mantienen

El PRC, por su parte, mantiene su posición con ocho escaños, igual que en las pasadas elecciones. A pesar de la demanda interpuesta por el rey Don Juan Carlos contra Miguel Ángel Revilla, la formación regionalista no acusa un desgaste significativo en las encuestas. La figura de Revilla, aunque ya no está en el primer plano institucional, sigue teniendo un fuerte tirón entre buena parte del electorado, especialmente en zonas rurales y en sectores que valoran su perfil personalista y su defensa del «hecho diferencial» cántabro.

Quien sí sufre un retroceso es el PSOE, que caería hasta los siete diputados, perdiendo uno con respecto a su resultado de 2023.

La encuesta confirma que el PSOE es la única formación que pierde representación, al bajar de ocho a siete escaños, donde el caso de la «fontanera» pasiega, Leire Díez, y los casos de corrupción se han hecho notar.

Vox, por su parte, mantendría sus cuatro escaños, aunque una parte de su electorado migra hacia el PP. La encuesta también recoge un ligero repunte de la abstención, que crece un 2,2% respecto a los anteriores comicios.