Terrorismo yihadista

Margallo y Díaz reciben en Barcelona los restos de los españoles muertos en Túnez

La Razón
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Los cadáveres del matrimonio catalán muerto en el atentado de Túnez han sido repatriados hoy en un avión de la Fuerza Aérea Española en el que también viajaba la pareja de valencianos que sobrevivió al ataque tras ocultarse 24 horas en un almacén del Museo del Bardo.

Hacia las 19.20 horas ha aterrizado en Barcelona el avión militar que transportaba desde Túnez los restos mortales de Antoni Cirera Pérez y Dolors Sánchez Rami, el matrimonio de jubilados catalanes asesinados en el atentado, cuando disfrutaban de un crucero por el Mediterráneo para celebrar sus bodas de oro.

A pie de pista del aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona), los féretros han sido recibidos por los ministros de Interior, Jorge Fernández Díaz, y de Exteriores, José Manuel García-Margallo, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.

En el avión también viajaba Juan Carlos Sánchez y Cristina Rubio, la pareja de Sueca (Valencia) que espera un hijo y que permaneció 24 horas oculta en el almacén del Museo del Bardo, una experiencia que les ha llevado a sentirse como si hubieran vuelto a nacer, según han explicado sus familiares.

El avión, que ha salido esta mañana de la base de Torrejón hacia Túnez, ha proseguido después el viaje hacia Valencia desde Barcelona con Cristina Rubio y Juan Carlos Sánchez.

El atentado, que se ha atribuido Estado Islámico y ha dejado 23 muertos y 47 heridos, ocurrió la mañana del pasado martes, cuando un grupo de hombres armados ametralló un autobús en el que viajaban 40 turistas y posteriormente atrapó a numerosos rehenes en el interior del Museo del Bardo, el más importante de Túnez.

A primera hora de esta mañana, atracaban en Barcelona y Palma, respectivamente, los cruceros MSC Splendida y Costa Fascinosa en los que viajaban las víctimas del atentado de Túnez, cuyos compañeros de pasaje han pisado tierra firma con el alivio de regresar a casa, pero sin poder borrar el recuerdo por las escenas del atentado.

El barco de MSC, compañía que ha decidido que al menos durante este año sus cruceros no visitarán Túnez, ha llegado hacia las 8.00 horas a Barcelona con 27 pasajeros menos -de ellos nueve fallecidos, doce heridos, cuatro ilocalizables y otros dos, la pareja de Sueca, ha regresado en el avión enviado por el Gobierno-.

"Hablo y veo lo que no quiero ver", ha rememorado hoy en Barcelona con lágrimas en los ojos Galina Vronskays, una de las supervivientes del atentado que se encontraba en el autocar que fue ametrallado y que subraya, con una herida en la cara de una bala rebotada, que están vivos "de milagro".

La viajera apenas conocía al matrimonio catalán asesinado, con el que sí había tratado el alcalde de Vallmoll (Tarragona), Josep Lluís Cusidó, que ha explicado que estaba a punto de subir al autocar tiroteado cuando vio cómo caían a su lado los primeros muertos, por lo que echó a correr y se refugió en un balcón del museo.

Su mujer y las otras dos parejas de parientes con las que viajaban, aconsejados por una trabajadora del museo, se refugiaron en la habitación en la que se hallan las cámaras de seguridad.

María José López, prima de la esposa de Cusidó, no ha sabido decir cuántas personas se refugiaron durante horas en esta habitación, sin cobertura telefónica y temiendo que entraran y les ametrallaran.

"Escondimos a dos niñas del Costa -el otro crucero- en un armario. No salimos hasta que nos lo dijo la policía, que nos llevó al Parlamento", ha explicado María José López.

Hacia las 05.00 de esta mañana atracaba en el puerto de Palma de Mallorca el buque Costa Fascinosa, con 3.148 personas a bordo y trece menos de las que llegaron a Túnez: cinco fallecidos y ocho viajeros de nacionalidades italiana y rusa.

Los pasajeros que han desembarcado del Costa Fascinosa lo hacían ansiosos por poder regresar a casa y algunos de ellos han confesado que no creen que vuelvan a viajar al país norteafricano.

Para Patricia Tutibén, ecuatoriana, casada con un italiano y residente en Palermo, llegar a Palma le ha dado tranquilidad.

"Prácticamente tuvimos fortuna porque habíamos reservado para el tour, y lo perdimos, pero igual nos fuimos en taxi y cuando regresamos al barco nos dijeron del atentado y nos quedamos en shock, fue un caos", ha narrado Patricia Tutibén, que junto a su marido han decidido terminar el crucero y volver a Italia en el barco.

Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha condenado hoy el atentado del Estado Islámico y ha defendido la actuación "muy coordinada"del Ejecutivo ante la masacre, tras recordar que "el riesgo cero no existe"y que hay que "estar preparados"ante un hipotético ataque terrorista.