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Defensa

Ni a Marruecos, ni cuestionada; la base de Rota no corre peligro

Un portavoz de la Embajada de EE UU confirma a LA RAZÓN la «fortaleza» de una cooperación bilateral «duradera» en materia de Defensa

Están pendientes las obras de dragado para ampliar la profundidad del puerto Román RíosEFE

En 1953, en plena Guerra Fría, España y Estados Unidos firmaron un histórico acuerdo que marcaría el inicio de una estrecha colaboración militar entre ambos países: los Pactos de Madrid. Aunque no se trató de un tratado formal, estos acuerdos permitieron el establecimiento de bases militares estadounidenses en territorio español, entre ellas la estratégica Base Naval de Rota, en Cádiz.

La firma de este pacto supuso un giro en la política internacional del régimen franquista, hasta entonces aislado tras la Segunda Guerra Mundial. A cambio del uso de las bases, EE UU se comprometió a proporcionar ayuda económica y militar al gobierno de Franco, lo que permitió modernizar parte del aparato militar español.

La llegada de Trump a la Casa Blanca ha causado un revulsivo en el panorama internacional cuyos efectos aún no alcanzamos a calibrar. Las palabras de su secretario de Defensa, Pete Hegseth, a principios de año sobre que la protección militar de EE UU a Europa «no será eterna» causaron un tsunami amplificado por la publicación hace un par de semanas de un artículo en el diario económico «Financial Times» que cuestionaba la continuidad de la presencia americana en la base naval de Rota.

Hito importante

Según ha podido saber LA RAZÓN de fuentes de la Embajada de EE UU en España, la realidad dista mucho de lo publicado. «La ampliación de nuestro Acuerdo de Cooperación en Defensa entre Estados Unidos y España [firmado el 8 de mayo de 2023] marcó un hito importante en la relación entre nuestros dos países. El acuerdo garantiza que podamos afrontar juntos retos nuevos, antiguos y futuros, y fortalece nuestra duradera relación bilateral en materia de defensa, así como la seguridad colectiva de toda la OTAN», asegura uno de sus portavoces.

Las mismas fuentes aseguran que la Administración estadounidense se siente igual de cómoda que siempre con su presencia tanto en Rota como en Morón: «EEUU agradece la estrecha cooperación de nuestros anfitriones españoles, quienes han brindado una hospitalidad extraordinaria a los militares estadounidenses y sus familias durante casi setenta años. Más de 4.000 soldados estadounidenses consideran las bases militares españolas de Rota y Morón su hogar».

Las especulaciones sobre el posible traslado del contingente americano al enclave marroquí de Alcazarseguir tras el acercamiento entre Rabat y Washington tampoco parecen fundadas. Según un alto mando militar español que pide no ser identificado, «por muy bien que se lleven ahora con Marruecos eso no tendría ningún sentido». «Una decisión de tanto calado como esta y con una inversión tan desorbitada como la de moverse a otro país, incluso para EE UU, no se toma por algo tan trivial como un supuesto enfado de Trump con España por su posicionamiento en ciertos temas. Luego habrá otro Gobierno en Washington y entonces, ¿qué? No veo que la base de Rota corra ningún peligro. Es la mejor base de EE UU en todo el mundo».

Más muelles

En realidad, los planes del Ministerio de Defensa español van en la otra dirección y pasarían por seguir adelante con el plan de ampliación de la base del que se van conociendo algunos detalles. El portal especializado «Infodefensa» ha publicado esta semana que la Armada «contempla la construcción de muelles, un dique y zonas para instalaciones de servicios» con la intención de que se puedan albergar el doble de buques. La idea es aportar más de dos kilómetros extra de atraque para las embarcaciones.

A finales del año pasado se supo que la remodelación tendrá una duración de unos ochos años y contará con un presupuesto de 300 millones de euros. El megaproyecto supone la segunda ampliación de la base en una década (la anterior tuvo lugar entre 2010 y 2013). Otra prueba más de la viabilidad de la cooperación entre los dos países. No hay que olvidar que las instalaciones navales siguen siendo propiedad española y son compartidas por efectivos de los dos Ejércitos.

Unos de los objetivos del plan es que las aguas del puerto puedan ganar en profundidad. En el acuerdo firmado en mayo de 2023, España y EE UU firmaron un compromiso según el cual Rota podría acoger hasta seis destructores. El quinto de ellos, bautizado como «Oscar Austin», llegó el pasado mes de octubre para incorporarse al programa de defensa de la OTAN del escudo antimisiles y para 2026 está previsto que arribe el sexto destructor de los contemplados en el acuerdo.

Como "turistas"

La de Rota es la preferida por los expatriados del Pentágono de las 38 bases que jalonan el territorio europeo. La mayoría de los alrededor de 2.800 efectivos (más sus familias) no vive dentro de los límites de la base. Como dice un militar español que conoce bien su realidad, «aquí viven más como turistas». La buena sintonía con la población y el gobierno local, el nivel de vida, la gastronomía, la seguridad y el clima hacen muy difícil pensar que otra localización en Marruecos fuera, ni de lejos, tan favorable.

El citado artículo de «Financial Times» también causó revuelo entre los habitantes de Rota, cuya economía está directamente vinculada a la permanencia americana. Su alcalde, Javier Ruiz, reconoce a este periódico que «me sorprendió un poco lo que se publicó porque lo que yo percibo aquí es normalidad. La incertidumbre sobre el futuro de la base siempre ha existido, ha tenido sus altibajos, pero ahora mismo no noto una preocupación real. Y, por lo poco que conozco, tanto por parte de la Armada como de la Embajada americana, no hay señales de cambio. Al contrario: los planes de ampliación siguen adelante».

Este representante socialista asegura que la teoría del traslado a Marruecos tampoco es nuevo. «Aparece de vez en cuando, pero yo soy escéptico. EE UU ya tuvo experiencia con bases en Marruecos y terminó retirándose. Además, aquí se han invertido cientos de millones de dólares en una instalación clave. Moverla no aportaría ningún valor añadido. Sería como mudarse a una casa peor y gastar muchísimo dinero en ello. Y, políticamente, trasladar miles de ciudadanos americanos a un país que no ofrece el mismo bienestar que España no parece lógico».

En conversaciones informales con el almirante jefe de la base, Javier Ruiz tampoco percibe inquietud alguna, «Veo que comparten mi impresión: no hay indicios de que se vayan a cancelar las actuaciones previstas. Al contrario, se sigue trabajando en planes de ampliación».

Otra de las poblaciones gaditanas que vive de cara a la presencia estadounidense es El Puerto de Santa María. Su alcalde, Germán Beardo, asegura a LA RAZÓN que «la Base Naval es un pilar de seguridad y oportunidad para El Puerto y un elemento clave dentro de las Operaciones Marítimas de la OTAN y de la política de seguridad compartida entre España y Estados Unidos». Para el primer edil popular, la base «ha evolucionado desde el fin de la Guerra Fría hasta convertirse en un nudo logístico esencial para Estados Unidos y su principal hub para el puente aéreo hacia Oriente Medio, así como una pieza clave del escudo antimisiles de la OTAN. Su actividad representa una garantía de estabilidad para la región y una fuente constante de oportunidades».