En su recuerdo
Muere Gabriel Elorriaga Fernández, figura clave en la Transición española y fundador de Alianza Popular
Diputado, senador del PP, gobernador civil, asesor ministerial y autor de numerosas obras sobre política y sociedad
El político, abogado y periodista Gabriel Elorriaga Fernández falleció este domingo por la mañana, a los 95 años, tras una vida dedicada al servicio público y al impulso de una España democrática.
Nacido en Ferrol en 1930, Elorriaga dedicó más de medio siglo a la política, el pensamiento y el servicio público. A él no le tenía que contar nadie cómo se lucha contra una dictadura medio siglo después de muerto Franco. De hecho, estuvo en la cárcel, en 1956 con motivo de las revueltas estudiantiles de ese año. Entonces fue procesado y encarcelado en compañía de Javier Pradera, Enrique Múgica, Ramón Tamames, Miguel Sánchez Ferlosio, José María Ruiz-Gallardón y Dionisio Ridruejo. También participó en la fundación de Reforma Democrática y más tarde de Alianza Popular, partido que sentaría las bases del actual Partido Popular.
Fue diputado, senador, gobernador civil, asesor ministerial y autor de numerosas obras sobre política y sociedad. Su trayectoria refleja el compromiso de una generación que, sin estridencias, contribuyó a edificar las instituciones democráticas que hoy definen a España. Los que le conocían siempre destacaban que era un hombre "muy dialogante", de profundos valores humanos, muy trabajador.
Entre otras muchas cosas participó en la designación de Juan Carlos I de España como sucesor a título de Rey y en los trabajos de la Constitución española en 1978 a través de su estrecha colaboración con Fraga, de quien era su mano derecha.
Fue elegido diputado por Castellón en 1982 y reelegido en 1986, 1989 y 1993. En 1996 fue elegido senador por la misma provincia, en 2000 y 2004. En el Congreso fue también vicepresidente de la Comisión de Defensa y en el Senado presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, y formó parte de la representación española en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN.
Miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid publicó, entre otros libros "El camino de la concordia", "La vocación política", "Sed de Dios", "España como solución". Contaba con la Gran Cruz del Mérito Naval, Encomienda de Isabel la Católica, Encomiendas del Mérito Civil, Mérito Agrícola y de Cisneros, y del Infante Don Henrique el Navegante de Portugal, entre otros.
Hoy, su legado permanece no solo en los libros o en los archivos del Congreso, sino en cada avance institucional que ayudó a consolidar. Se va un hombre discreto, pero imprescindible. Un constructor de puentes en tiempos de ruptura.
En su casa conservaba el escaño del Congreso de las cortes constituyentes, el mismo que ocupó los años que estuvo como diputado y que le permitieron comprar en una de las reformas del hemiciclo por un módico precio.
Llevaba más de 40 años militando en el PP y siempre decía que confiaba en que el nuevo líder llevara al partido de nuevo al gobierno.
Pertenecía a la generación de veteranos del Partido Popular, aunque él matizaba siempre que nunca se afilió a esas siglas sino que lo hizo en su día a Reforma Democrática y fue Manuel Fraga quien los pasó automáticamente a AP, con aquella coalición de partidos.
Siempre defendió, desde la moción de censura que sacó del poder a Mariano Rajoy, que el PP debía, "desde el primer minuto", buscar un presidente del Gobierno porque para él, "la clave es tener un líder con capacidad y expectativa de gobierno".
Viudo de María del Coro Pisarik Villar y padre de tres hijos: Coro (+), Beatriz Elorriaga -actualmente concejala en Alcorcón- y Gabriel Elorriaga Pisarik -quien fue diputado y secretario de Estado-, era abuelo de seis nietos y tenía una biznieta.
Fue enterrado este lunes donde, por expreso deseo de Elorriaga Fernández, dentro del féretro fue depositada una bandera de España.