Extremo centro

El ocaso de la Generación Pedrete

No hace tanto, alguno que se pasea por los gabinetes de Semillas mandaba al pueblo a leer los Federalist Papers. La factoría Contreras no da pie con bola

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (C), durante el acto de inauguración del Hospital Universitario de Melilla (HUME), a 2 de junio de 2025, en Melilla (España). El hospital, que ha supuesto una inversión final de 150 millones de euros y cuya obra ha sido cofinanciada por el Programa Plurirregional de España FEDER 2021-2027, albergará a más de 1.100 profesionales y contará con 40 servicios con tecnología avanzada. La infraestructura dispone de 45.000 metros cuadrados de superficie asist...
Sánchez preside el acto de inauguración del Hospital Universitario de MelillaÓscar Giménez BarriosEuropa Press

Hace un año Pedro Sánchez nos escribió una carta a la ciudadanía. El objetivo era hacernos reflexionar sobre la necesidad de una política más digna. Al mismo tiempo que enviaba la misiva en busca de la ejemplaridad le exigió a su aparato político acelerar dosieres que acumularan mierda sobre los funcionarios de la Guardia Civil y de la Justicia que le investigaban a él.

El encargo se lo hizo a los operativos que le rodean desde 2018 en su segundo asalto a la Secretaría General del PSOE. Un grupo salvaje que no desentonaría montando los coches de choque o la barraca de tiro de una verbena de pueblo de no más de veinticinco mil habitantes de la Castilla profunda. No quiero adornarme con los adjetivos porque estoy seguro de que mucho mejor que yo los conoce el presidente. Él, que durante todos estos años los llevó a chepa, y que les dejó entrar en el sector público empresarial como cosacos. El presidente solo les pidió una cosa para él. Recopilad rápido mierda de la gente que me está investigando. De los que se quieren cargar a mi hermano y a mi mujer. Pues ni eso Leire y los suyos le dieron a Pedro. Entiendo que eche de menos a Ábalos, que a medida que pasan los meses va agrandando su figura como fontanero. Sus sustitutos le ofrecieron un vídeo de contenido sexual de un fiscal a Pedro J. No me digan que no es como para romperse las manos aplaudiendo.

La factoría Contreras y el gabinete de Diego Rubio no da pie con bola desde el apagón. Así que lo que queda es mentir, mentir y mentir como si no hubiera un mañana. Con estos bueyes hay que arar y tampoco les podemos pedir que hagan magia. Supongo que le han puesto una vela a Santa Marta a ver si en los próximos meses salta algún escándalo de corrupción del PP. Por si acaso Bolaños sigue con las labores de fontanería presidencial que, si bien se dedican al mal, por lo menos precisan de saber conjugar verbo, sujeto y predicado. En breve nos planteará una reforma de la Justicia que lo único que busca es que el Congreso le dé al presidente la posibilidad de controlar la UCO. Para eso eran los dosieres solicitados hace un año. Lo único que se buscaba era generar un estado de opinión alterado. Y qué quieren que les diga si los socios y los señores diputados son tan tontos como para no saber dónde acaba eso. Si esta es la realidad política que nos queda demos por merecida la derrota de los elementos fundamentales de la democracia.

En lo que quede de este ocaso de la Generación Pedrete, podemos saber que los costes de la traición de Sánchez nos alcanzarán finalmente a todos. Y que los primeros que palmarán serán los suyos. Siete años después, las miserias de la cortesanía se han comido los personajes de la generación más ridícula de la historia. Aquella tropa que venía a hacer mejor el mundo y que criticaba las ruedas de prensa con el plasma de Rajoy. Entrar a matar exige quitarse de en medio. Porque en último término a lo que sucede ahí fuera nunca le importa una mierda lo que pienses. Envejecer hablando en alto es entender que la mayoría de las personas que ocupamos un espacio en la esfera pública escribimos para darnos importancia y esencialmente para acabar no diciendo nada.

Déjenme acudir a la vanidad y confesar que yo compartí espacios con algunos de estos en aquella prehistoria de la España que hablaba de promesas de regeneración. Allí con los criterios morales de la SuperPop se dijeron toneladas de pijadas. Aunque no haya grabaciones, hay testigos de sobra que podrían jurar que ya me parecían una retahíla de gilipollas hace siete años. No hace tanto, alguno que hoy se pasea por los gabinetes de Semillas mandaba al pueblo español a leer los Federalist Papers.

El resumen es que hay personas con nombre y apellidos capaces de perder cualquier rastro de dignidad solo por no perder un despacho. Personas que desde la más absoluta cursilería han reconstruido el vínculo de la izquierda con los más elevados estándares de la corrupción. Con qué comentario oportuno podríamos reflejar en la posteridad su ridículo. Que se acaba su mundo. Y ahí ya quedan solo los que roban o a los que la nómina del mundo civil no les da para pagar el colegio de los hijos. Que la peña es muy progresista, pero no idiota, y están todos mandando a la chavalería al colegio concertado. Chicos, si cada vez cuesta más mirarse en el espejo y que te guste lo que ves, es que ha llegado el momento de dejarlo.