Semana parlamentaria

La oposición exprime el choque por el SMI para debilitar al Gobierno

El PP preguntará a Montero si "el "escudo social" era esto" y a Díaz si "le merece la pena seguir siendo ministra".

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante la inauguración del 16º Congreso Regional del PSOE de La Rioja, en el Riojafórum, a 15 de febrero de 2025, en Logroño, La Rioja (España). El lema elegido para el Congreso es 'Lo vamos a hacer', donde la intención es hacer un partido reconocible, que defienda los servicios públicos, que sea el garante de la redistribución de la riqueza, que impulse nuevos derechos sociales, que defienda el autogobierno ...
Sánchez inaugura el 16º Congreso Regional del PSOE de La RiojaJPEGEuropa Press

La tensión en la coalición sigue creciendo a cuenta del choque por la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sin visos de aplacarse. En las últimas horas, tal como publica hoy este diario, Yolanda Díaz ha decidido elevar el desafío, pasando de la abierta exhibición de las diferencias a un ataque directo a sus socios de coalición, a quienes acusa de "golpear a los más vulnerables". Por su parte, en el PSOE tampoco ceden y critican que la líder de Sumar está utilizando esta cuestión para marcar perfil, aunque sea haciendo "populismo fiscal" como el que despliegan desde la derecha.

Con este clima, la coalición encara una nueva semana con epicentro el miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. La pasada, María Jesús Montero estuvo ausente por enfermedad, pero esta vez sí tendrá que hacer frente a las invectivas de los partidos de la oposición, que están dispuestos a exprimir este pulso interno hasta el final para desgastar al Gobierno. Además, el Ejecutivo tendrá que responder sobre la guerra comercial con EE UU y sobre vivienda.

Pero, sin duda, será todo lo relativo al salario mínimo lo que centrará el discurso. Sobre la mesa ya hay iniciativas parlamentarias a favor de suprimir la tributación firmadas desde Sumar, hasta el PP, pasando por Podemos, y que cuentan con el apoyo de aliados de la mayoría como ERC, EH Bildu y el BNG. En el PSOE ya hay voces que critican la gestión que se ha hecho de los tiempos y piden una rectificación antes de llegar a perder la votación en el Congreso. Abonados a un posible pacto están también en Sumar, donde han pedido una negociación formal al Ministerio de Hacienda para dar una salida a esta crisis en la que ninguna de las partes parece dar su brazo a torcer.

Este asunto ya protagonizó el primer "cara a cara" del año en el pleno del Congreso de Sánchez con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volverá a salir en la sesión de control que se celebrará el miércoles en la Cámara Baja. El PP preguntará a Montero si "el 'escudo social' era esto" y a Díaz si "le merece la pena seguir siendo ministra". Pero antes, a las nueve, habrá abierto el pleno Pedro Sánchez, quien contestará a tres preguntas, la de Feijóo con contenido completamente abierto:"¿Le preocupa la calidad de vida de los españoles?". También sin muchas concreciones le interpelará la portavoz de Junts, Miriam Nogueras ("¿Qué opina de la situación política en el Reino de España?"), que tiene la oportunidad de preguntar a Sánchez cuando aún siguen latentes los efectos de la negociación del segundo decreto ómnibus que el Ejecutivo pudo sacar adelante en el Congreso y con dudas sobre qué harán los nacionalistas con la reducción de jornada.

El intercambio retórico permitirá aclarar el estado de las negociaciones con la formación que lidera Carles Puigdemont para la delegación integral a Cataluña de las competencias en inmigración, con el control de fronteras por parte de los Mossos, y que ponen como condición para desbloquear otros acuerdos. En el otro lado, el Gobierno trabaja para lograr su necesario apoyo a los presupuestos y para los citados cambios en la jornada laboral. El viernes, el secretario general de Junts, Jordi Turull, marcó posición, señalando se siente "más cerca del no" que de validar la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales sin descuento salarial, aunque confirmó negociaciones con Sumar.

Aranceles y vivienda

Volviendo a la sesión de control, quien sí afina el contenido de su pregunta a Sánchez es el diputado de EH Bildu Oskar Matute, que apretará por las medidas "efectivas" que piensa adoptar el Ejecutivo para combatir el "grave problema" de la vivienda. La vivienda ocupará buena parte del pleno, con varias mociones sobre el asunto, al que también se unirá el terremoto geoestratégico generado por Donald Trump desde que ha vuelto a la presidencia de los Estados Unidos con sus medidas económicas proteccionistas.