Exteriores

La patronal de Melilla desmiente a Albares: "Lo de la frontera ya es un chiste"

El PP afeó al ministro que dedicara "dos míseros minutos" en la Comisión de Exteriores a hablar de la reapertura de unas aduanas que siguen sin funcionar

Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados. Comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Jose Manuel Albares, para presentar las prioridades de la política exterior española de 2025, así como para informar sobre el proceso de apertura de las aduanas en Ceuta y Melilla, entre otros asuntos © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 05 05 2025
Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados. Comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Jose Manuel Albares, para presentar las prioridades de la política exterior española de 2025, así como para informar sobre el proceso de apertura de las aduanas en Ceuta y Melilla, entre otros asuntos © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 05 05 2025© Alberto R. Roldán La Razón

Con una semana de retraso por el apagón, José Manuel Albares hizo ayer doblete en las Comisiones de Exteriores del Congreso y el Senado para explicar el Plan de Acción de su Ministerio para los próximos tres años. El único anuncio fue el compromiso de medio millón de euros a la ONU para investigar a Israel por violación de derechos humanos y crímenes de guerra en Gaza. Lo demás, según Albares, va viento en popa. Preguntamos a alguno de los afectados de esos supuestos avances para conocer su valoración.

La reapertura de la frontera de Melilla, cerrada desde 2018, y la inauguración de la de Ceuta (que no existía) las celebró el ministro como una muestra más del «excepcional» momento de las relaciones con Marruecos. Según él, ya han cruzado esas fronteras «3,5 toneladas» de mercancía.

Sin embargo, las patronales de Ceuta y Melilla denuncian a LA RAZÓN lo lejos que siguen estando los intercambios de mercancías que el Gobierno celebra. El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE), Enrique Alcoba, lamenta a este periódico que «el proceso gradual y progresivo [de la aduana de Melilla] nos parece a estas alturas un chiste». «En el conjunto de 2017, antes del cierre de la aduana comercial, se hicieron 6.400 expediciones comerciales por valor de más de 40 millones de euros; en lo que llevamos de año se hacen dos o tres semanales solo del sector de las lavadoras y en camiones pequeños; supondrá unas 170 anuales».

Solo en un sentido

"Lo que nos quiere imponer Marruecos no tiene nada que ver con lo que hemos conocido y lo que es una aduana comercial internacional, libre y para todos los empresarios y sectores por mucho que lo quiera adornar el ministro de Exteriores", zanja el presidente de la CEME. El máximo representante de los empresarios de la ciudad autónoma recuerda además que "la aduana comercial de Melilla lleva casi siete años cerrada, y el régimen de viajeros funciona desde hace tres años solo en una única dirección, desde Marruecos hacia Ceuta y Melilla".

"Las relaciones comerciales entre España y Marruecos son buenas a nivel económico, pero a costa de Ceuta y Melilla que para nada estamos en una situación de normalidad. Y la culpa no la tiene Marruecos, pues está en su hoja de ruta intentar asfixiar económicamente a las dos ciudades. La culpa la tiene el Gobierno de España, que se lo permite”, resume Alcoba a LA RAZÓN.

Por su parte, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) Arantxa Campos, asegura que, aunque «para el ministro, la cuestión de las aduanas de Ceuta y Melilla puede tener una dimensión política, para las empresas, sin embargo, es fundamentalmente un asunto económico. La apertura y funcionamiento de una aduana comercial no es solo un gesto diplomático, es la habilitación de una infraestructura orientada a facilitar el tránsito de mercancías y generar actividad empresarial sostenible».

“Hasta ahora, en el proceso negociador y de diseño únicamente se ha tenido en cuenta a las administraciones y a los Gobiernos. Pero una aduana es, ante todo, una puerta organizada para que las empresas puedan importar y exportar. Si las empresas no participan desde el principio en la definición del modelo, si no se integran sus necesidades, habrá que esperar un tiempo, quizás demasiado, hasta que encuentren una vía de negocio clara y una seguridad jurídica suficiente para operar con regularidad”, asegura a Campos a LA RAZÓN.

Atasco en los consulados

El PP tampoco quedó muy satisfecho con la intervención del ministro y le afeó que "despachara en dos míseros minutos" el asunto de las aduanas al incluir en el orden del día "diez asuntos más". En declaraciones a los periodistas, la diputada nacional del PP por Melilla, Sofía Acedo, cree que eso evidencia "lo que importa al Gobierno de Sánchez los asuntos que afectan a Ceuta y Melilla", ya que esta comparecencia "no ha servido para nada más que para que el Gobierno vuelva a escaparse de dar cuenta de sus responsabilidades".

Sobre la mejora en el servicio consular a los españoles en el extranjero (los registrados ya superan los tres millones de ciudadanos), objeto de ingentes carencias, Albares dijo que «se está haciendo una fuerte inversión en la digitalización consular por importe de 115 millones de euros y se han abierto nuevos Consulados Generales en Reino Unido y China». Conviene recordar, como apunta un diplomático, que «cuando se abre un consulado se ha de cerrar otro».

¿Y qué opinan los millones de españoles que viven fuera? En declaraciones a este periódico, Violeta Alonso Peláez, presidenta del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, señala que esos avances consulares son claramente «insuficientes» y están «lejos» de las necesidades de los cientos de miles de ciudadanos cuyo proceso de nacionalidad está bloqueado por la falta de medios.