País Vasco

Polémica por las progresiones de grado: etarras sin arrepentimiento acceden al tercer grado

Covite avisa de que al final sólo quedarán en las cárceles los disidentes

Dos presos de la banda terrorista ETA en la prisión de Martutene (San Sebastián)
Dos presos de la banda terrorista ETA en la prisión de Martutene (San Sebastián) en una imagen de archivo.Alvaro BarrientosAgencia AP

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha denunciado la concesión de dos nuevos terceros grados a los presos de ETA Juan Jesús Narváez Goñi e Iñigo Vallejo Franco, otorgados por el Gobierno Vasco. El colectivo de víctimas denuncia que ambos etarras "no están arrepentidos", lo que según denuncian, incumple un requisito fundamental para acceder a este beneficio penitenciario.

Covite ha expresado su preocupación por el elevado número de terceros grados concedidos desde que la Consejería de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, liderada por el PSE-EE, asumió la competencia hace menos de un año. Según sus datos, se han aprobado 18 terceros grados a presos de ETA, la mayoría de ellos vinculados a la izquierda abertzale.

La organización ha advertido que, de continuar este ritmo de concesiones, "en muy poco tiempo solo quedarán en la cárcel los presos de ETA de la disidencia", es decir, aquellos que se opusieron a la disolución de la banda terrorista.

En referencia a los dos últimos terceros grados, Covite subraya que "ninguno de los dos etarras cumple con el requisito fundamental de arrepentimiento", tal como establece la ley. La presidenta del colectivo, Consuelo Ordóñez, ha denunciado que "si están en la órbita de la izquierda abertzale y son tratados como héroes o 'presos políticos', no hay mayor prueba de que no están arrepentidos de sus crímenes".

Covite también ha hecho un balance sobre las 18 progresiones de grado concedidas bajo la Consejería de María Jesús San José, asegurando que solo una de ellas ha recaído en un etarra que no está vinculado a la izquierda abertzale. Se trata de Iván Apaolaza Sancho, quien no figura en las listas de la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, desde enero de 2020.

"Pasividad" institucional

El colectivo ha insistido en que el vaciamiento de las cárceles de etarras es una realidad inminente, recordando que a estos 18 terceros grados se suman los casi 60 concedidos por el PNV en los últimos tres años. Además, señala que las excarcelaciones aumentarán con la modificación de la Ley 7/2014, que permite convalidar las condenas cumplidas en Francia.

Covite ha manifestado su "especial decepción" con la gestión del PSE-EE en materia penitenciaria y ha criticado que este "fraude" se lleve a cabo con el beneplácito de todas las instituciones, incluyendo la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Según la organización, la Fiscalía "avala terceros grados a etarras sabiendo que no están arrepentidos".

La concesión de beneficios penitenciarios a los presos de ETA sigue generando un fuerte debate político y social. Mientras que el Gobierno Vasco defiende su política de reinserción, colectivos como Covite advierten que se están concediendo terceros grados de manera indiscriminada, sin exigir el cumplimiento de los requisitos legales.

En este contexto, la política penitenciaria del Ejecutivo autonómico sigue siendo objeto de crítica por parte de las asociaciones de víctimas y de sectores que consideran que se está favoreciendo a los presos de ETA en detrimento de la justicia y la memoria de las víctimas del terrorismo.