Congreso
El PSOE frenará a Urtasun en su cruzada contra los toros
El ministro quiere volver a llevar al Congreso una iniciativa contra la tauromaquia, pero los socialistas no quieren abrir un debate interno.
Los diputados del Congreso se llevaron el martes una de esas sorpresas que de vez en cuando ofrece el parlamentarismo. El PSOE iba a votar a favor de que se tramitase una iniciativa para retirar el estatus de patrimonio nacional a la tauromaquia. Era un primer paso, decisivo, para acabar prohibiendo los toros. Pero en el último momento y sin anuncio previo, se acabó absteniendo y provocó que la iniciativa muriera gracias a los votos en contra de la oposición.
Este gesto ha sentado muy mal al socio minoritario de la coalición, Sumar. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, acusó ayer a los socialistas de haber cometido "un grave error" al haber "hurtado la posibilidad de debate". También anunció que su Ministerio se había puesto a trabajar desde ayer para buscar la fórmula para volver a llevar la iniciativa al Congreso y que se pueda votar. "No vamos a permitir en 2025 que haya una ley que blinde la tortura animal en nuestro país, porque la sociedad española ya no tolera esto", dijo el ministro.
Sin embargo, a pesar del empeño de Urtasun, no es tarea fácil resucitarlo y todo apunta a que se trata de una estrategia enfocada más a confrontar ideológicamente con el PSOE. Una más. Principalmente, porque el PSOE está en contra de abrir ese debate y lo va a seguir estando en el medio plazo.
El texto que tumbó el Congreso era una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la que se recogieron algo menos de 700.000 firmas (aunque Urtasun asegura que fueron más). Según el artículo 5.2 de la Ley Orgánica 3/1984 que regula este tipo de iniciativas, la Cámara Baja no puede admitir a trámite otra ILP "que sea reproducción de otra iniciativa popular de contenido igual o sustancialmente equivalente presentada durante la legislatura en curso".
Aunque en Sumar reconocen que todavía no han dado con la tecla, la única salida aparente es que se presente una proposición de ley parecida desde el grupo parlamentario. Y a través de esa vía volverán a toparse con los socialistas.
En el PSOE hay diversas sensibilidades con respecto a los toros, pero hay personajes de gran peso como la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, o el líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, que son abiertamente taurinos. También son tradicionalmente taurinas federaciones como la de Extremadura o Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page, de hecho, salió ayer a celebrar que el Congreso no tramitara esta iniciativa.
Según explica un dirigente del PSOE, el partido tuvo un duro debate interno antes de cambiar el sentido de su voto, y varios nombres influyentes pujaron para que no votara a favor. "Vimos que este asunto se podía acabar usando como una lucha de banderas y no estamos en eso", comenta. A los socialistas no les interesa abrir un debate sobre la tauromaquia que pueda fracturar al partido. "Si quieren que se acaben los toros, tendrán que morir de inanición. Con estas medidas, se llenan las plazas", añade.
Este dirigente quita hierro a que Sumar vuelva a traer una medida para acabar prohibiendo la tauromaquia. El PSOE podría rechazar esa nueva iniciativa en la Mesa del Congreso, junto a los votos del PP, como ha hecho en otras ocasiones. Si aun así la deja pasar y se llega a debatir, no habrá motivos para que acabe teniendo una posición distinta a la que tuvo el martes y Sumar no tendrá los votos. Como ya se vio al excluir a los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal, los socialistas suelen apostar por el pragmatismo en estas cuestiones.